En declaraciones a radio Mitre, Melconian contradijo a su jefe político, Macri, quien un rato más tarde aseguró por otra emisora radial que de resultar electo presidente va a “negociar con la mayor dureza” un arreglo con los buitre.
“Si nos toca, vamos a negociar con la mayor dureza. Yo cuido la confianza que me da la gente y voy a conseguir las mejores condiciones posibles para que la Argentina pueda volver a crecer”, prometió el candidato de Cambiemos a radio 10.
Sin embargo, Melconian señaló que hay “deuda que supuestamente, si se llegase a un arreglo, se la tenés que pagar a Griesa”, y precisó que son “US$ 2.000 millones”.
Así reconoció que está contemplado pagar al contado el fallo de Griesa, que ronda los US$ 2.000 millones, tal como su jefe político sostuvo apenas se conoció la sentencia.
“Ahora hay que ir, sentarse en el tribunal de Griesa y lo que él termine diciendo, hay que hacerlo. Sino, entramos en default. Ahora ya nos ejecutaron. Tenemos que ir y pagar”, dijo Macri en junio del año pasado a radio Mitre.
A pesar de que luego, el jefe de Gobierno porteño modificó su discurso y comenzó a hablar de “negociar” en lugar de “pagar”, Melconian fue claro en sus declaraciones de esta mañana sobre cuál es la previsión que el macrismo tiene de cumplir con el fallo Griesa, y emplear reservas del Banco Central para ello.
Fue al explicar su hipótesis de que en el Banco Central hay “reservas cero”, porque precisó que si bien se contabilizan U$S 28.000 millones, “U$S 3 mil millones son derechos especiales de giro y U$S 11 mil millones son yuanes”.
Del resto, explicó que “US$ 2 mil millones son oro y otros U$S 12 mil millones son pasivos”, entre los cuales precisó que “hay depósitos de bancos en el Central por US$ 8 mil millones y Lebac (Letras del BCRA) en dólares que colocó el sistema bancario por US$ 2 mil millones”.
Además completó que hay “deuda que supuestamente, si se llegase a un arreglo, se la tenés que pagar a Griesa: US$ 2.000 millones”.
Con esta frase Melconian también se contradijo a sí mismo de todas las veces que, junto a sus pares del macrismo, se opuso al uso de las reservas del BCRA para la política de desendeudamiento y, en cambio, proponía endeudarse para pagar.
El reclamo original de los fondos buitre se inició por US$ 428 millones, que de acuerdo con la justicia de Estados Unidos hoy representan más de US$ 1.600 millones al incluir capital e intereses punitorios.
Más de la mitad de esa cifra es reclamada por el fondo NML, que compró originalmente deuda en default por 48,7 millones en 2008 y vio crecer el valor de la misma a una tasa de 1.608% en el lapso de los últimos siete años.