El titular de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys) y del gremio porteño (SEC), Armando Cavalieri, convocó para mañana a una movilización del personal de shoppings hacia el Centro Comercial Abasto, en la ciudad de Buenos Aires, en defensa del trabajo y la estabilidad laboral de más de 40.000 fuentes de empleo.
Un documento firmado por Cavalieri y el secretario de Prensa y Difusión de la Faecys, Ángel Martínez, informó que los mercantiles se movilizarán hacia ese centro comercial de la Avenida Corrientes al 3.200 desde las 17 de mañana.
Los mercantiles marcharán bajo la consigna «Queremos trabajar» y organizaron una protesta a bordo de vehículos -de los cuales no descenderán- para evitar contagios y preservar la salud de la totalidad de la población, aseguraron los sindicalistas.
«Es imprescindible la convocatoria para defender los empleos. La movilización y las demandas de los empleados de un sector tan importante será mañana la expresión de un reclamo que se asienta en la necesidad del diálogo constructivo», indicó el gremio.
Cavalieri se pronunció hoy otra vez por la necesidad del «diálogo» para garantizar las fuentes de trabajo de los empleados mercantiles y sostuvo que «se impone la estabilidad laboral» de más de 40.000 fuentes de trabajo en riesgo ante la segunda ola de la Covid-19.
Los mercantiles se movilizarán para defender «las fuentes laborales de los trabajadores que cumplen tareas en shoppings y centros comerciales» de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires (GBA), por lo que protestarán para reclamar la reapertura del sector.
«Se trata de una actividad clave para la economía nacional. Las trabas al empleo y las dificultades que ello provoca genera un panorama desalentador para los trabajadores, sus posibilidades de preservación de los ingresos y el bienestar de sus familias», remarcó Cavalieri.
El dirigente destacó que la Cámara Argentina de Shopping Centers (CASC) reclamó soluciones y medidas paliativas a partir del nuevo cierre de esos locales y los 7 meses de inactividad afrontados durante la primera etapa de la grave pandemia, en el año 2020.
La CASC presentó en su momento un amparo ante el juzgado federal de primera instancia en lo contencioso administrativo número 6 en demanda de la apertura de esos locales bajo «la supervisión de los estrictos protocolos presentados y aprobados por Salud», concluyó.