Moroni habló de focalizar los programas de empleo en jóvenes y mujeres y desinfló la polémica con la UIA: «No hay una cantidad significativa de trabajadores que se resistan a la vacuna»

El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, destacó la necesidad de focalizar los programas de empleo entre los jóvenes y las mujeres, por tratarse de las dos franjas más perjudicadas en materia laboral. Además le bajó el tono la polémica que instaló el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja: «No hay una cantidad significativa de trabajadores que se resistan a la vacunación».

 

«La tasa de desempleo en Argentina es de alrededor de los 10 puntos», señaló Moroni, pero remarcó las desigualdades que en ese aspecto hay en materia de edad y de género, ya que «en jóvenes trepa a más de 20 y en mujeres a más de 30 puntos».

Esa realidad es la que llevó a la cartera laboral -y al Gobierno en su conjunto- a priorizar los programas de promoción de empleo en esos dos sectores, puntualizó el funcionario en declaraciones radiales.

Al respecto, Moroni expresó que en los últimos días, a través el Portal Empleo, «se inscribieron alrededor de 38 mil jóvenes y 700 empresas».

«Son números importantes. Estamos trabajando en conjunto con las oficinas de empleo, por lo general municipales, y a través de las Agencias Territoriales», precisó.

El ministro detalló que el programa consta de dos etapas: «En la primera el joven recibe una beca mientras se capacita en la empresa de $15.000 durante 6 meses, en tanto en la segunda se celebra un contrato bajo la figura más protegida que conocemos que es la del contrato por tiempo indeterminado».

«Durante esta segunda etapa, el Ministerio abona una parte del salario, entre el 30% y el 60% según el tamaño de la empresa», indicó.

En ese marco, Moroni abordó la cuestión de la formación profesional de los jóvenes, luego de la polémica desatada a raíz de los inconvenientes anunciados por la automotriz Toyota en la búsqueda de persona capacitado.

En ese sentido, indicó que «en Argentina, en años denominados normales, hay una deserción escolar del secundario de alrededor del 30%» y agregó: «No sabemos cómo serán los números luego de esta pandemia, pero los especialistas no son optimistas respecto a esto».

Por tal razón, explicó: «El tema de formación profesional de los jóvenes es algo a lo que apuntamos específicamente».

Al referirse al caso específico de la planta de Toyota en Zárate, indicó que la empresa «además del título secundario, exigía otras cuestiones como altura, o contextura físicas particulares que dificultó esa búsqueda».

«Les acercamos unos quinientos casos, CVs, en base al Portal Empleo, en un radio de cercanía a esa planta», informó.

En otro orden, Moroni advirtió que no tenía intención de «polemizar» con la Unión Industrial Argentina (UIA) acerca de la propuesta de su presidente, Daniel Funes de Rioja, de no pagar los salarios de los trabajadores que se nieguen a aplicarse las vacunas contra el COVID-19.

Al respecto, dijo que «el contrato de trabajo no es sólo de intercambio monetario, incluye al trabajador dentro de una comunidad de trabajo, con una infinidad de condiciones», además de señalar que en el país «no hay una cantidad significativa de trabajadores que se resistan a la vacunación».

Asimismo, reconoció la complejidad de ajustar el salario mínimo, vital y móvil en un consejo del que participan 32 miembros y que lo que se resolvió «fue adelantar los aumentos para septiembre, así le gana a la inflación».

 

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