El expresidente Mauricio Macri enfrentó su indagatoria por la causa de espionaje a familiares del submarino ARA San Juan en los tribunales de Dolores. Consultado por la prensa, uno de los asistentes explicó que no eran macristas sino trabajadores municipales y que habían ido obligados.
Desde el estudio de Radio 10 el periodista Pablo Duggan le pidió al movilero: «¿No podremos charlar con alguno de ellos? Sin meternos en quilombo… capaz que les pagan doble. Si es así, agarren muchachos.», sugirió.
El móvil consultó a un trabajador municipal que se encontraba fuera del juzgado de Dolores supuestamente en apoyo a Macri: «¿Son municipales? ¿Vinieron a aguantar a Mauricio también?»
«Nosotros trabajamos acá, somos municipales», afirmó el trabajador. «¿Pero estás con una pancarta?», repreguntó. «Sí, porque nos dice el jefe», disparó sin eufemismos.
El intendente de Dolores a quién responden los municipales es Camilo Etchevarren, un dirigente de Juntos por el Cambio que le organizó también un acto donde entonó micrófono en mano: «Mauricio no se toca».
Pese al fogoneo que hicieron en sus redes sociales para movilizar a sus simpatizantes y a otros recursos aquí expuestos, el macrismo tuvo realmente poca convocatoria para prestarle apoyo al expresidente, quien se retiró sin declarar.
La audiencia de Macri debió suspenderse después de que la AFI informara que no estaba en condiciones de relevarlo de guardar secreto. «Se suspendió por un error grosero y bochornoso del juez (Martín Bava, subrogante) que sabía esto y debió haber evitado este acto», sostuvo el abogado del expresidente Pablo Lanusse a la salida.
Sin embargo, la reconocida abogada Graciana Peñafort replicó que el juez no podía saber ni prever qué era lo que iba a declarar Macri: «Esta perfecto lo que hizo el juez de suspender la indagatoria. Y solicitar que el Poder Ejecutivo lo releve del secreto. Y luego lo podrá llamar a declarar.»
Y concluyó: «El único que sabia que iba a necesitar ser relevado del secreto era el propio Macri, y el podría haber pedido ser relevado del secreto, pero no lo hizo, sino que decidió usar la estrategia para postergar de nuevo la declaración. Igual está en su derecho. Pero señalo, peligroso recurso, porque ya admitió que en efecto hubo inteligencia sobre los hechos investigados: esto es espionaje sobre los familiares de las victimas del ARA SAN JUAN, porque sino simplemente niega las tareas de inteligencia.»
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