En Zárate, el gerente de un hotel, un hombre de 68 años, resultó apuñalado tras una discusión. La acusada es una empleada que reclamó un aumento de salario y ante la negativa del hotelero lo habría herido tres veces con un cuchillo en el torso. Su estado de salud es reservado, mientras la mujer se encuentra detenida.
Un hecho de extrema violencia sacudió la ciudad de Zárate, donde una empleada habría apuñalado a su jefe tras una discusión por un aumento salarial. Según consignó Vía Zeta, el incidente ocurrió en el Hotel Zárate Palace, ubicado en pleno centro, en la calle 19 de Marzo entre Independencia y Rómulo Noya.
La víctima, un hombre de 68 años que se desempeña como gerente del establecimiento, sufrió tres heridas punzantes en el tórax y abdomen, provocadas por un cuchillo tipo Tramontina de 20 centímetros que la agresora habría utilizado durante el ataque. La acusada, una empleada de 31 años, lo habría agredido tras un acalorado intercambio verbal sobre la negativa del aumento de sueldo que reclamaba.
Luego de ser apuñalado, el gerente fue trasladado de urgencia al Hospital Virgen del Carmen, donde fue sometido a una cirugía exploratoria. Según fuentes médicas confirmaron al medio, el hombre presentaba lesiones graves en la axila, arterias abdominales, región torácica e intestino perforado. Hasta el momento, su estado de salud es reservado.
Por su parte, la atacante fue detenida en el lugar por personal policial y alojada preventivamente en la Comisaría 1ª de Zárate. Quedó imputada por el delito de tentativa de homicidio, mientras que el caso es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 7.
En el lugar de los hechos, trabajó personal de Policía Científica, que secuestró el arma utilizada y realizó las pericias correspondientes. Mientras tanto, la noticia del ataque generó conmoción en la comunidad local y entre los trabajadores del hotel, que aún intentan procesar lo ocurrido.
El violento episodio abre una arista indeseable en la creciente tensión laboral en diversos sectores que sostienen salarios planchados mientras el costo de vida aumenta, generando una presión generalizada entre los trabajadores.
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