(Por Jorge Duarte) Carlos Ponce, vicegobernador puntano y hombre de la CGT, destacó la prudencia de la central obrera, pero advirtió que se acaba el tiempo. “Espero que el Gobierno entienda que hay muchas equivocaciones y que tiene que escuchar”, señaló.
“La falta de representación dentro del Congreso lastimó mucho al movimiento obrero”, advierte Carlos Ponce, dirigente del gremio Plástico, titular de la CGT Villa Mercedes y actual Vicegobernador de la Provincia.
En su paso por la Ciudad de Buenos Aires para, entre otras cosas, acercar la problemática puntana a la CGT unificada, el dirigente sindical con mayor responsabilidad ejecutiva desde el regreso de la democracia, conversó con InfoGremiales sobre la relación entre el movimiento obrero y la política, sobre los desafíos que se abren para los trabajadores en los próximos cuatro años y sobre la relación entre la central obrera y el Gobierno Nacional.
¿Cómo ves el momento social que tiene que enfrentar la CGT?
Veo una situación compleja, por lo que el movimiento obrero va a tener una importante participación y relevancia, a través de la reunificación de la CGT, que se debe reafirmar en querer tratar de abrazar todos los gremios que por alguna circunstancia han quedado afuera. Es el momento donde el movimiento obrero tiene que tomar las riendas, y va a tener que ver con muchas de las soluciones que va a tener que dar el gobierno nacional.
Espero que a través de las propuestas y los reclamos que viene haciendo el movimiento obrero, el Gobierno Nacional entienda que hay muchas equivocaciones y que para ayudar va a tener que escuchar.
¿Cuáles son los desafíos de esta etapa para la CGT?
Hoy el principal problema es el empleo. Se debe recuperar y salvaguardar. La apertura de importaciones ha generado un gran problema para los trabajadores y este es uno de los temas que tiene en agenda la propia CGT. La inflación es otro de los problemas que hay que resolver y el otro tiene que ver con la reactivación de la obra pública. La obra pública va a generar muchas fuentes de trabajo y va a generar movimiento en las demás industrias, lo que permitiría conseguir una estabilidad en lo que hace al trabajo.
Es importante que las propuestas que lleva la CGT sean tomadas en cuenta, y que haya algún tipo de concertación social para que se pueda resolver el problema social.
¿Cómo ves la relación entre la CGT y el Gobierno Nacional?
La CGT ha sido prudente porque hay una responsabilidad social muy grande que tiene cada organización sindical. El General siempre decía que el dirigente sindical, además de ser sabio, es prudente: En este caso se está demostrando en una situación muy compleja. La idea es que se resuelvan los problemas de la mejor manera y que no se lleve a un carro que no tenga marcha atrás. Si bien son 9 meses en los que se ha sido contemplativo, hoy son momentos donde ya no hay más tiempo para esperar. Es necesario que se vayan resolviendo los problemas. Esperemos que el Gobierno Nacional pueda tomar nota, muy seria, de la problemática y que el movimiento obrero pueda tener la capacidad de lograr sus objetivos.
¿Cómo vislumbrás una vinculación entre la CGT y el PJ?
Yo tengo que mirar San Luis, desde donde hay que tomar el ejemplo. Allí, a través de la decisión del Partido Justicialista, el movimiento obrero tiene representación a través de la vicegobernación en mi persona, y ha dejado bien claro los espacios que debe tener el movimiento obrero dentro de lo que son los cargos partidarios, ejecutivos y electivos. Si se pudiera resolver el problema partidario (PJ), y tomar este ejemplo, a partir de ahí mejoraríamos mucho en los espacios que tienen que cubrir hombres del movimiento obrero, porque es un sector muy importante. De hecho Perón lo denominó como la columna vertebral del movimiento peronista. Debemos volver a eso.
¿Hubo un retroceso en ese sentido?
La representación que tenía el movimiento obrero se perdió en su gran mayoría. En la práctica se fueron perdiendo esos conceptos y nos ha costado muy caro. La falta de representación dentro del Congreso lastimó mucho, y hace no tanto. La “Ley Banelco” fue uno de los temas en los que perdimos derechos y tiene que ver con la falta de representación del movimiento obrero. Por ello el movimiento obrero tiene que participar dentro de la conducción del partido justicialista y después ir a ocupar los cargos y espacios que requiera el PJ dentro del campo de la política.
¿Cómo ves le relación de la CGT con las seccionales?
Hoy por hoy es una preocupación que tiene la CGT unificada. Se le va a dar la participación que corresponde. Esto es muy bueno, porque podrán participar de los plenarios, y tener la posibilidad de normalización, para que podamos plantear las problemáticas regionales. Si todas las regionales planteamos las problemáticas que tenemos, y además llevamos propuestas de lo que necesitamos para resolverlos, con economías regionales ciertas, yo creo que vamos a tener una Argentina más equitativa y más federa