La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, sostuvo hoy, que en el mundo “faltan nuevas ideas” y afirmó que “no se pueden resolver nuevos problemas con viejas ideas y viejas políticas, sobre todo si fueron las que porovocaron la crisis financiera de 2008”. Lo hizo luego de la cena de gala que mantuvo con su par de Indonesia, Susilo Yudhoyono, en Yakarta.
La mandataria destacó, luego de invitar a su colega a visitar la Argentina, “la cooperación y la articulación inteligente de las economías emegentes, la cooperación sur-sur, de estos paises que han contribuido en la última década a incrementar el crecimiento de la economía global”. En ese sentido, señaló: “Hay un mundo nuevo que debemos entender y aprovechar las oportunidades, generando nuevas alternativas”.
“El viejo orden mundial nos había asignado el lugar de meros proveedores de materias primas baratas. Esto ha cambiado y el mundo nos tiene como protagonistas de la nueva etapa. Este siglo XXI, en el que algunos líderes de países desarrollados no alcanzan a comprender la profundidad del cambio, exige un nuevo abordaje en la integración entre los países”, subrayó la Jefa de Estado.
En ese sentido, remarcó las similitudes históricas entre Argentina e Indonesia: “El sufrimiento que hemos tenido como sociedades nos acerca. Pero por sorbe todas las cosas las esperanzas de un mundo mejor y las realidades que hemos podido construir”.
Además, aprovechó para referirse al lugar que ocupará la Argentina en el Consejo de Seguridad de la ONU, y apuntó contra sus integrantes permantentes, en especial a Gran Bretaña, a la que acusó de “ocupar el sillón de privilegio para violar las decisiones de la Asamblea” referidas a Malvinas: “El Consejo de Seguridad reflejaba un mundo que ya no existe. Quines hoy integran en forma permanente ese Consejo ya no son los antagonistas ni enemigos de antaño, se llevan todos muy bien y toman decisiones que no van en pos de lo que decide el plenario de Naciones Unidas”.
En ese sentido, afirmó: “Nosotros somos un claro testimonio de cómo se utiliza ese sillón permantente para incumplir las órdenes que la Asamblea impone, como el caso de Malvinas, un claro ejemplo del doble standard que se da en el Consejo. Tenemos múltiples resoluciones, pero Inglaterra tiene un lugar permanente y esto le permite no cumplir la norma. No parece una forma de acercarse a la paz que los que tienen el privilegio de tener un sillón permantente utilicen ese lugar para violar las decisiones de Naciones Unidas”.
Sobre este punto, la mandataria aseguró: “Nuestra labor en el Consejo de Seguridad será concebir a la paz no como un ejercicio militar, porque la paz no se consigue militarmente, se consigue política y socialmente”. Y agregó: “El narcotráfico y el terrorismo internacional tienen sus raíces y causas en la falta de esperanza de la gente, que termina refugiándose en creer que esos pueden ser los caminos de una vida mejor. Eso es porque los estados y el mundo no les han ofrecido una expectativa mejor”.
También se refirió a la Organización Mundial del Comercio, y afirmó que “en el siglo XX las relaciones fueron favorables a los países desarrollados” y que fue el surgimiento del sudeste asiático lo que trastocó este mapa”.
“Hoy hay una nueva realidad global, donde los productores materias primas, alimentos y energía se han convertido en protagonistas”, indicó, y remarcó: “No debemos dejar escapar la oportunidad de que esas materias primas tengan valor agregado en nuestras tierras para lograr más empleo”
Además, llamó a “exigir reglas más claras e igualitarias para todos”. “Se nos dice que violamos las reglas de la OMC, sin embargo Argentina sufrió durante todo el siglo XX -y sigue sufriendo- los subsidios agrícolas que la Unión Europea parece no mirar y la OMC ignorar”.
En ese sentido, remarcó la necesidad de incorporar más gente al mercado laboral para activar “la rueda de consumo global”, algo que “algunos parecen haber olvidado y aplican ajustes”. “Si la gente no consume, si las familias pierden sus empleos y sus casas, ¿cómo se cree que se puede reactivar la economía del mundo?”, planteó.
“Lo que falta son nuevas ideas. No se pueden resolver nuevos problemas con viejas ideas y viejas políticas, sobre todo si fueron las que porivocaron la crisis financiera de 2008”, sentenció, y agregó: “Es necesario un cambio desde el punto de vista cultural. Se nos había impuesto la idea de que el Estado era un estorbo, que el mercado asignaba recursos y todo lo resolvía. He aquí la sorpresa: cuando el mercado explotó, cuando se produjeron las masivas ejecuciones de hipotecas, se recurrió al Estado”.