Nuevas pruebas que vinculan al PRO con el asesinato del hincha de Colegiales

Un video realizado el día de la apertura de sesiones del Consejo Deliberante de Vicente López se convirtió en una prueba más de la relación existente entre los dos detenidos por el asesinato del jefe de la barrabrava de Colegiales, Fernando “Pocho” Morales, y el secretario de Gobierno de Vicente López, César “Tuta” Torres.

Las imágenes, que ya están en manos de la justicia, fueron generadas por el portal de noticias “Zonanortediario” el pasado 18 de abril, cuando el funcionario del PRO local llegó al Consejo Deliberante escoltado, entre otros, por Néstor “El Negro” Cabrera y Daniel “Harry” Aranda, también barras de Colegiales.

En el video se puede ver cómo los dos hombres actuaron como fuerza de choque de Torres frente a los reclamos de los vecinos del Vicente López que se quejaban por la falta de respuesta del municipio a quienes padecieron las inundaciones de Semana Santa.

Las imágenes que muestran a Cabrera y Aranda empujando e insultando a vecinos de Vicente López se imponen como nuevas
pruebas del vínculo entre los detenidos y el gobierno local encabezado por el intendente Jorge Macri, primo del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, con quien por otra parte, los dos sospechosos se habían fotografiado en una oportunidad. Aranda y Cabrera fueron detenidos tras el asesinato de Morales, que ocurrió el domingo a la tarde, cuando jefe de la barra de Colegiales recibió seis balazos en la puerta de su casa, cuando salía junto a su hijo de doce años.

Antes de que lo remataran, Morales alcanzó a herir con un arma blanca a los atacantes que luego debieron ser hospitalizados.
Las versiones judiciales y las crónicas policiales indican que podría haber participado del enfrentamiento un hombre apodado “el Uruguayo”, quien habría efectuado los disparos. Si bien la justicia local por ahora investiga los hechos desde el punto de vista de una pelea entre barras, no se descarta la existencia de un móvil político -una disputa territorial- detrás de los enfrentamientos.

Morales tenía fuertes vínculos con el presidente de Colegiales, Rodrigo González, quien es además candidato a concejal por Vicente López del Frente para la Victoria, mientras que Aranda y Cabrera habrían realizado trabajos para el PRO y para el Frente
Renovador. Télam intentó comunicarse con el secretario de Gobierno local, Cesar Torres y con Jorge Macri, pero desde la secretaria de Prensa del municipio indicaron que los funcionarios no estaban dispuestos a hablar de lo que consideraron “una pelea entre barras”.

Sin embargo, fuentes vinculadas al Club Colegiales indicaron que desde hace tiempo existía en Vicente López una especie de pacto entre los barras enfrentados -por cuestiones vinculadas al club y por sus actividades políticas- para que ninguno ingresara en territorio del otro, y que esa situación era conocida por el macrismo, que apañaba a uno de los dos sectores. La localidad estaba “loteada”: Morales no ingresaría en el territorio de Cabrera y Aranda, y estos dos no pasarían los límites hacia el territorio dominado por el jefe la barra.

“Los seguidores de Cabrera y de Aranda, que realizaban pintadas y pegatinas de afiches para el PRO y el Frente Renovador,
no podían pisar la zona de Pocho. Entonces desde el municipio los custodiaban con patrulleros. La espiral de la violencia fue in
crescendo hasta que el domingo a la tarde el jefe de la barrabrava fue asesinado”, consignó el diario Tiempo Argentino en una de sus crónicas sobre el caso. El mismo medio indicó que el martes, el cuerpo de Morales fue “entregado al presidente del club,

Rodrigo González, en la morgue judicial de Lomas de Zamora, donde había sido enviado por la fiscal del caso (Marcela Semeria) para evitar que los vínculos políticos de los involucrados entorpecieran los peritajes”. El miércoles, además, el cortejo fúnebre que generó destrozos en Vicente López pasó por la puerta de Municipalidad porque los allegados a Morales creen que el suyo fue un asesinato político.