“Espero que el juez se deje de preocupar por el precio, que es irrisorio”, manifestó hoy Lidia Papaleo acerca de la investigación sobre la apropiación ilegal de Papel Prensa. Según su visión preocuparse por el precio es “irse por las ramas” y en cambio lo fundamental es averiguar “cómo se llegó al despojo”. En ese sentido, Papeleo agregó que “ya se sabe que lo que se pagó y no era ni siquiera el valor de una de las máquinas”.
Lidia Papaleo declarará mañana a partir de las 11 como testigo en la causa que investiga si se cometió un delito de lesa humanidad en el proceso de venta de la empresa Papel Prensa a las empresas La Nación SA, Clarín y La Razón SA.Papaleo será la primera testigo que declarará ante el juez federal Julián Ercolini desde que la causa quedó radicada definitivamente en su juzgado tras un conflicto de competencia que fue zanjado por la Cámara Federal porteña a fines del año pasado.
La testigo señaló en declaraciones a radio Continental que “acá lo que hay que investigar es cómo se llegó al despojo” de la empresa y recordó que, para lograrlo, “se recurrió a una mujer que tenía una hija de un año y medio y que le dijeron que si no vendía, la mataban a ella y a su hija, que mataban a toda su familia”.
Papaleo recordó que también amenazaron sus suegros: “Eran gente muy mayor, que eran de origen judío, igual que sus hijos, a quienes también torturaron y amenazaban diariamente a través de los periódicos por su pertenencia a la colectividad judía”.
“Yo era una impura, así me llamaban mis secuestradores porque había hecho el amor con un judío” agregó Papaleo, que junto a la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación es querellante en la causa, en la que están imputados Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto, Bartolomé Mitre, Sergio Peralta Ramos, Marcos Peralta Ramos y Hugo Peralta Ramos.