El líder de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, aseguró que la movilización del 5 de diciembre convocó más de lo esperado y pidió conformar «un frente nacional que sea capaz de ponerle palabras a la indignación de mucha gente». Además advirtió que bajo la administración libertaria «sólo pueden festejar los cuatro o cinco que se benefician».
El secretario general de la CTA y diputado nacional, Hugo Yasky, cuestionó a un sector de la dirigencia sindical y política que se muestra cercana al Gobierno de Javier Milei y busca instancias de diálogo y aseguró que por este camino no se llega a ningún resultado positivo para el pueblo. Además, desmoronó el relato libertario y advirtió que lejos de la euforia financiera se escode el crecimiento de la pobreza y la indigencia.
Es necesario un «agrupamiento del sindicalismo, del movimiento sindical, un frente nacional que sea capaz de ponerle palabras a la indignación de mucha gente», dijo en declaraciones a la AM 750.
«Dicen que las encuestas acompañan al Presidente. Hay un 42 por ciento que, además, no acompaña. Que hace un sacrificio, que espera, que piensa, porque cree que va a haber resultados. La mayoría del pueblo no cree esto«, enfatizó Yasky
Para el diputado, esto quedó claro durante la marcha del jueves, convocada por organizaciones sociales, las dos CTA y algunos de los gremios que sí integran la CGT, pero con una mirada disidente.
«Convocó a mucha más gente que la que imaginábamos que se podía juntar. Hay una necesidad y hay un vacío que dejaron los que piensan que dialogando con este Gobierno se obtiene algo. Me gustaría que muestren cuáles son los resultados del diálogo. No están. Ese vacío hay que llenarlo», señaló.
Además, explicó que la contundencia de la marcha tuvo que ver con una respuesta al «padecimiento de los jubilados, que además de que se les quitó la movilidad, se informó que no van a acceder a los medicamentos».
«Es criminal hacer esto, llegar a un fin de año en donde lo que se ve es más indigencia, más pobreza. El Gobierno quiere mostrar un país que vive una suerte de euforia financiera, con los valores de la bolsa en alza, las palmadas en la espalda del FMI, pero eso solo lo pueden festejar cuatro o cinco que se benefician», lamentó.
Y finalizó: «Para el resto, al dolor. Esta es la razón por la que ayer estuvimos en la marcha. No hay nada que indique que el movimiento sindical tiene que mantener un diálogo con el Gobierno».
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