SINDICALES//NACIONALES// Fuente: BAE // Tres Lineas
En el marco de la pandemia pocos gremios lograron acuerdos anuales.
De cara al último trimestre 2020 el efecto Covid y su crisis económica social impacta en los acuerdos paritarios, a la sombra de una inflación promedio estimada por los sindicatos y economistas para el corriente en el 40%.
El ministerio de Trabajo de la Nación reveló hace algunas semanas que sólo el 19% de los trabajadores contaba con acuerdo de salario en lo que va del año, mensura que podría subir algún punto de validarse el acuerdo -por suma fija- que, sin definición o con puntos suspensivos resaltó el Sindicato de Comercio de Armando Cavalieri y rechazó CAME, como anticipó este diario.
Las cifras oficiales además convalidaron que los aumentos de sueldo ofrecen su peor registro en años, bajo rigor Coronavirus y con el efecto arrastre del período 2015/2019. Agravante no anecdótico ya que en el final de la gestión presidencial de Cristina Fernández, varias paritarias quedaron detrás de la inflación, y lo que siguió es historia conocida.
Salvo excepciones como aceiteros, bancarios, camioneros, y los trabajadores del Neumático (Sutna) que acordaron cerca del 37% la semana pasada, la grilla de los “sobrevivientes” no ofrece más casos. Es franja de mayoría el “perder por poco” contra la inflación.
Para ilustrar con metáfora futbolera y respecto a la disputa de torneos pasados, la serie 2019/2020 resume a pocos “campeones”, una amplia franja en “zona de promoción” y el tan temido descenso directo.
La cantidad de despidos bajo pandemia, que azotan no sólo a registrados sino a la contundente franja de quienes poseen un empleo en negro también juega como variable económica a la hora de la puja por salarios.
Entre abril y junio se firmaron 55 acuerdos paritarios por rama de actividad, algunos prorrogando su vigencia inicial. Para el Observatorio de Derecho Social de la CTA Autónoma a cargo de Luis Campos, se reveló además un salto exponencial de las suspensiones que alcanzaron al 7,5% de los trabajadores en abril y el 8,8% en mayo.
Aceiteros, desmontadores y bancarios fueron los únicos de extensión anual, en el resto se pactaron acuerdos de entre 3 y 6 meses de duración. En dicho tramo del año la nota destacada la ofreció la Federación Argentina de Aguas y Gaseosas (FATAGA) que cerró por 9 meses al 50% y con una suma fija de $10.000.
En el descenso directo padecen los textiles y los trabajadores de prensa, estos todavía encallados en un acuerdo que no superó el 17%, con una revisión desde 2019 a la fecha.
Por estas horas tanto los Estatales de Nación nucleados sindicalmente en UPCN y ATE van a sentarse a la mesa de discusión paritaria. En diálogo con BAE Negocios el referente de ATE y la CTA Autónoma “Cachorro” Godoy remarcó que la pérdida en rigor de inflación amerita una compensación para los estatales. Piensan en un bono de $10.000 para esa medicina, mientras que en UPCN pretenden que cualquier acuerdo tenga porcentaje y no sumas fijas.
Divisiones y grieta histórica al margen tanto UPCN como ATE concuerdan en que la propuesta debe ser “superadora para aliviar el daño 2019” y un primer tramo de acuerdo debería ser no menor al 6,8% en paralelo a la inflación que validó el INDEC.
A la espera, desde la Jefatura de Gabinete, las carteras de Trabajo y Economía, se vislumbra no sólo porcentajes sino también, cantidad de tramos y cómo jugará la inclusión del bono de $4.000 en salvaguarda del deterioro de la economía de Cambiemos y anterior a la pandemia.
En Provincia la administración de Axel Kicillof a través de la titular de la cartera laboral Mara Ruiz Malec también hizo efectiva la convocatoria a los 126.000 estatales bonaerenses. Habrá reuniones virtuales para desarrollar la negociación, recalentada por la “rebelión policial” y el aumento exprés que incluso también a los sindicatos docentes, que nuclean cerca de 350.000 trabajadores/as les dejó un malestar expresado desde la ironía en cuanto a que “no hay dudas que planta hay”, que deslizaron desde diferentes gremios.
Doble vara de presión para Nación y Provincia, poner primera al plan para reactivar la economía y no perder el eje en el número que pactarán las paritarias donde son juez y parte.