La decisión es impulsada por una característica de este mercado, que hace que los molinos, en su mayoría de Misiones, paguen en un plazo de entre 90 y 120 días a los productores de hoja verde, pese a que el molino vende la producción al contado.
Un grupo de más de 50 productores de yerba mate en Corrientes avanza en la industrialización de la hoja verde, para lograr una ventaja económica frente a las características de ese mercado, según dieron a conocer hoy fuentes del Ministerio de Industria de la provincia.
Una asociación de productores de yerba mate de la localidad correntina de San Carlos, en el noreste provincial, logró el compromiso del Ministerio de Industria para buscar financiamiento en el camino a la construcción de un predio destinado a dar valor en origen a la producción.
“La asociación nuclea a 42 productores inscriptos, a los que habrá que sumar otros 15 no asociados, que explotan en San Carlos entre 10 y 30 hectáreas cada uno, a razón de seis toneladas de hoja verde por hectárea al año”, explicó a Télam el subsecretario de Industria de Corrientes, Edgar Benítez.
“La decisión es impulsada por una característica de este mercado, que hace que los molinos, en su mayoría de Misiones, paguen en un plazo de entre 90 y 120 días a los productores de hoja verde, pese a que el molino vende la producción al contado”, dijo Benítez a Télam.
Cada tonelada de hoja verde equivale a 300 kilogramos de yerba canchada, resultado del primer proceso industrial que luego es sometido a molienda y se transforma en el producto final.
Para pasar de la chacra y las dos podas anuales al agregado de valor dentro del mismo San Carlos, los productores lograron equipamiento que consta del sapecador o las denominadas tamboras, una cinta y quemadores, infraestructura que requiere de un predio de alrededor de 1000 metros cuadrados, estimó el subsecretario de Industria de Corrientes.
Así es que la comuna cedió a la asociación de productores un lote dentro del Parque Industrial Municipal de San Carlos, que es donde pretenden construir el predio.
“Ahora falta esa construcción, para lo cual avanzamos en la búsqueda de financiamiento, que deberá realizarse en simultáneo al diseño de un proceso industrial que será desarrollado con el apoyo del INTI y el INTA”, afirmó el funcionario de la cartera industrial correntina.
Al tiempo que destacó que “el próximo paso es construir la infraestructura necesaria para el almacenamiento, que en el caso de la yerba obliga a que se extienda por un periodo de entre 12 y 24 meses”.
La semana última, Benítez junto a la intendenta de San Carlos, Graciela Larraburu, el titular de la delegación provincial Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), Víctor Arocha, y el representante del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Alejandro Kraemer, se reunieron con el presidente de la Asociación Civil de Productores de Yerba Mate de esa localidad, Carlos Selb, con el propósito de conocer pormenores de esta economía regional en el corazón de la cuenca yerbatera de la Argentina.
“Corrientes produce el 35 por ciento de la yerba mate que se vende en el país y el desafío ahora es lograr una ventaja económica para esos productores”, indicó Benítez.
telam