El ex jefe de Interpol desde el 2000 hasta el 2014, Ronald Noble, un experimentado investigador y gestor de la base de datos de la fuerza, fue quien desmintió argumentos fundamentales de la denuncia de Alberto Nisman acerca de un presunto pacto para desligar a Irán del atentado a la AMIA, al desmentir -antes de conocerse el contenido de la denuncia del fiscal- que el gobierno argentino hubiera tenido intenciones de levantar las alertas rojas como aseguraba el fiscal de la causa AMIA.
El fiscal Nisman manifestaba que la aplicación del articulo 7 del Memorandum podría derivar en el cese de las notificaciones y que eso se probaba con el levantamiento de las alertas rojas.
“Ahora se encuentra probado que justamente el cese de las notificaciones fue uno de los puntos pactados secretamente por el canciller Timerman por tratarse del interés principal de la contraparte Iraní para firmar el acuerdo” expresa la denuncia que publicó la agencia de noticias del poder judicial en la página 107.
La afirmación de Nisman fue desmentida por el propio Noble, a través de una carta que le hizo llegar al canciller Héctor Timerman.
“Lo que dice el fiscal es falso. Nunca el canciller Héctor Timerman, ni ningún funcionario argentino hizo gestiones o sugirió que se levanten la alertas rojas”, explicaba el norteamericano a medios locales días antes que el fiscal falleciera.
Noble, fue elegido por primera vez como Secretario general de Interpol el 3 de noviembre de 2000 por la Asamblea General, a los 44 años, conviertiéndose en el jefe de Interpol más joven de la historia.
En 2010, tras un segundo mandato, fue reelegido por mayoría para un tercer mandato de cinco años.
Antes de ser elegido Secretario General, Noble tenía a su cargo cuatro de los ocho grandes organismos de aplicación de la ley que había entonces en Estados Unidos: el servicio secreto, el servicio de aduanas, la oficina de alcohol, tabaco y armas de fuego, y la división de investigación criminal del servicio de impuestos internos.
Comenzó su carrera en el ámbito de la aplicación de la ley como fiscal federal especializado en casos de delincuencia organizada, tráfico de drogas, fraude y corrupción. Todos los juicios en los que participó concluyeron con la condena de los acusados.
El ex jefe de Interpol es también profesor titular de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, posee un Doctorado en Derecho por la Facultad de Derecho de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), y una Licenciatura en Economía y Administración Empresarial por la Universidad de New Hampshire (Estados Unidos). Además de su lengua materna, el inglés, habla francés, español y alemán.
Durante su gestión, fue el promotor de la creación de la única base de datos de ámbito mundial sobre documentos de viaje robados y perdidos que existe en la actualidad y de las herramientas técnicas MIND y FIND, que sirven para poner las bases de datos de INTERPOL.