Jesús Gimenez se propuso como delegado de los trabajadores mercantiles en el Jumbo de la localidad bonaerense de Pilar. La empresa de hipermercados Cencosud lo tenía entre ceja y ceja. Según relató un testigo ante la Justicia, el trato con el sector de Recursos Humanos era tenso y en enero decidieron despedirlo. Las elecciones eran en febrero y según este testigo «tenia el apoyo de una gran parte de sus compañeros».
Gimenez presentó con su abogado Gonzalo Amarilla, integrante del organismo CeProDH (centro de profesionales por los derechos humanos), una medida cautelar para reclamar su reincorporación y el 8 de febrero de este año la Justicia decidió que lo correcto era permitir que Jesús vuelva a su lugar de trabajo y pueda presentarse a elecciones.
Así lo hizo y ganó. El 16 de febrero el Sindicato de Comercio notificó mediante carta documento a la empresa del resultado electoral que erigía a Gimenez como nuevo delegado de la sucursal, lo que le otorgaba fueros por ley.
Pese a cumplir con los pasos legales para representar a sus compañeros, los jueces de la sala X revierten la situación que había determinado la medida cautelar, «con un dogmatismo de prejuzgamiento y/o adelanto de opinión, confirmando el despido de un delegado electo con fueros», afirmó el abogado de Gimenez, Amarilla, que va a apelar esta decisión.
«Sería un hecho gravísimo, que de confirmarse se estaría convalidando el despido de un delegado con fueros elegidos democráticamente e incluso dejaría al establecimiento sin delegados», agregó.
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