Pérsico reivindicó la construcción «desde abajo» porque «las paritarias son para el 25% de los trabajadores, los demás quedan afuera»

Emilio Pérsico, dirigente del Movimiento Evita y secretario de Economía Social del gobierno nacional, realizó polémicas declaraciones sobre la situación del país, la interna del gobierno y la actualidad de los movimientos sociales.

 

El día antes a una reunión con el presidente de la Nación Alberto Fernández y con el ministro de Economía Martín Guzmán junto a otros dirigentes para debatir un proyecto de ley de monotributo productivo para registrar 7,5 millones de trabajadores de la economía popular, Pérsico dio una entrevista a Radio con Vos en la que realizó fuertes declaraciones.

El dirigente social destacó que Alberto Fernández «es el primer presidente que ve una salida con la economía popular«, «desde abajo hacia arriba y de la periferia al centro» como ha repetido el presidente alguna vez.

Pérsico asegura que hasta ahora la Argentina siempre ha crecido desde arriba hacia abajo con una política de subsidios «un derrame inducido, no dejar que el mercado derrame sino a través de subsidios derramar recursos. Pero nosotros venimos planteando que hace falta una política de desarrollo en ese sector, que está trabajando y casi en pleno empleo hoy.»

Y planteó la necesidad de aumentar la productividad de las cooperativas y los trabajadores que forman parte de este sector, ya que «productividad significa salario para ellos».

Pérsico reivindicó la construcción "desde abajo" porque "las paritarias son para el 25% de los trabajadores, los demás quedan afuera"

Pérsico argumentó que el cambio de visión respecto a la política económica es forzoso porque el sistema capitalista no solo no genera empleos nuevos sino que expulsa trabajadores. «Cuando se murió Perón había 7 millones de trabajadores en el sector privado formal. En aquel momento eso significaba el 80% de la Población Económicamente Activa. Hoy hay 6 millones pero representan el 25% de la PEA.», argumentó.

Y agregó «Las paritarias son para ese 25% de los trabajadores, los demás quedaron afuera de casi todas las legislaciones laborales.»

También remarcó que para abordar ese problema ni siquiera hay que inventar trabajo sino que «hay que dignificar ese trabajo que hacen los compañeros y empezar a construir derechos de nueva generación en ese sector.»

Aseguró que la mayoría de los economistas y políticos no toman en cuenta a la economía popular, que creen que solo se puede crecer «desde arriba, desde este capitalismo aunque en realidad excluye».

Y remarcó que esta era una diferencia que tiene hasta con los trabajadores organizados en la CGT, aunque «hoy se ha ido avanzando. Hoy la CGT reconoce la economía popular, alguna universidades, algunos políticos. De este gobierno, la mayoría lo niega también.»

Apuntó también contra el sistema representativo: «Nosotros hablamos de expresión. Nosotros tratamos de expresar lo que piensan los compañeros. Nosotros no tenemos que ir al barrio, vivimos en el barrio. Creemos que tenemos que a una democracia mucho más expresiva.»

«Los humildes, los trabajadores quieren un gobierno fuerte, nadie quiere un gobierno débil. La burguesía, los progresistas no necesitan del Estado. Con el capital, lo que no obtiene del Estado lo suplanta con el sector privado. Los humildes no tienen esa posibilidad, necesitan un Estado fuerte.»

«No estamos contentos con este país que tiene solo 6 millones de ocupados y también creemos que hay una insatisfacción democrática pero eso incluye a todos los gobiernos desde Perón para acá. La política no es bien vista por los compañeros en los barrios, la salvan los movimientos populares.«, marcó.

Al ser consultado sobre la interna del Frente, señaló que todos tienen que hablar con todos pero «si le pido una reunión a Cristina -contó, sobre la vicepresidenta- no me la da«. Agregó: «Hay algunos compañeros o espacios con los que no es tan fácil hablar«.

Finalmente, Pérsico reconoció que Fernández no es el presidente que eligieron. En cambio, comentó, su organización hizo campaña por Felipe Solá, y opinó que «estamos a un punto de saturación de los sectores populares ante la no resolución de los problemas«.

 

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