El secretario general de Canillitas, Omar Plaini, defendió la decisión de un sector del sindicalismo de no asistir al acto de la CGT por el Día del Trabajador y advirtió que a la central obrera «no la tienen en cuenta» a la hora de sentarse para dar «las grandes discusiones».
«La CGT debe definir su metodología de funcionamiento, más allá de las tensiones, las diferencias internas, no logramos establecer una mesa chica, porque de pronto se hacen mesas chicas de reuniones con funcionarios y se reitera siempre la falta de una de las partes, como Pablo Moyano», sostuvo el senador bonaerense del Frente de Todos.
En declaraciones radiales, el secretario de Políticas Económicas y Sociales de la CGT ratificó su decisión de no haber asistido al acto en el estadio de Defensores de Belgrano, en sintonía con lo hecho por otros dirigentes como Pablo Moyano, Abel Furlán y Mario Manrique.
«Acompañamos manteniendo la unidad. Nos pareció que estar o no allí no hacía a la cuestión de fondo», explicó el también presidente de Los Andes.
Al referirse a las diferencias internas en la central obrera, Plaini manifestó: «Hay cosas que las podríamos haber clarificado, como la discusión del aumento fijo».
«La CGT ha dejado de ser un sector de poder, para transformarse en un factor de presión y eso no es bueno, porque no estamos en la mesa de las grandes discusiones. Puede venir un ministro, otro ministro, el Presidente, pero para venir a comer medialunas y a tomar café y después no estar en la mesa de las grandes decisiones, no cambia absolutamente nada», se quejó.
Y continuó: «Alguna vez tenemos que discutir seria y profundamente eso. Todos se jactan de que somos la columna vertebral, pero después no la tienen en cuenta».
En ese sentido, graficó que «los movimientos sociales tienen más protagonismo ejecutivamente que el que puede tener el movimiento sindical argentino».
infogremiales