Junto con representantes del empresariado nacional, replicaron declaraciones de la agroindustria reclamando acentuar la devaluación del peso
Mientras persisten las presiones, públicas y solapadas, de sectores económicos concentrados y sus voceros políticos para acentuar la devaluación del peso, referentes del mundo sindical, empresarial y de la política alertaron sobre un posible intento de desestabilización institucional detrás de los movimientos especulativos de los últimos días. El líder del sindicato de Mecánicos, Ricardo Pignanelli, afirmó: “Quieren adelantar las elecciones de 2015 y entrar en una crisis política.” En un sentido similar se pronunció el presidente de la Confederación General Económica, el empresario rural Ider Peretti. Dijo que “hay un grupo de inescrupulosos que actúan con la cabeza escondida y atentan contra el trabajo y la industrialización”. Y todavía más lejos fue Edgardo De Petri. El diputado nacional del Frente para la Victoria le dijo a Tiempo Argentino: “Si tuviesen el control del Congreso, estarían planteando la salida anticipada del poder.”
Esas y otras definiciones se produjeron a partir del nuevo “clima de negocios y político”, generado luego de que las autoridades económicas y el Banco Central permitieran una reacomodación más pronunciada en el precio del dólar, medida que varios sectores empresarios venían reclamando. Sin embargo, pocos días después de esa devaluación, hubo una serie de declaraciones de empresarios –sobre todo los vinculados a la agroindustria– que dejaron en claro su avidez por una porción mayor en el reparto de ingresos y generaron suspicacias sobre el trasfondo político de ese tipo de planteamientos. Por caso, el presidente de Coninagro, Carlos Garetto, remarcó que “el dólar a ocho pesos” no es un “incentivo” para exportar. Y el titular de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, remarcó: “Es mejor especular que producir.”
Basándose en esas señales es que Pignanelli rememoró una serie de crisis económicas que se produjeron de la mano de golpes de mercado. “Me acuerdo del ’75, del ’81, del ’89 y de 2000. En 2016 debe gobernar quien el pueblo diga, pero no seamos giles.” “Los campos están llenos –agregó–. Yo pensé que ahora, con el dólar a 8, iban a empezar a liquidar ¿Cuánto quieren? ¿Para qué quieren bajar las retenciones si se las estamos pagando todos nosotros con el dólar a ocho pesos?”
De Petri incluyó en su análisis a otros sectores económicos y políticos. “En esta extorsión hay bancos, exportadores, y algunos que se ofrecen a representarlos, se llamen (Mauricio) Macri o (José Ignacio) de Mendiguren. Buscan un cambio abrupto del modelo, forzando las viejas recetas: ajuste, megadevaluación, congelamiento salarial y endeudamiento.” También se pronunció el vicepresidente del bloque FPV en la Legislatura porteña, Gabriel Fuks: “Al macrismo le conviene la inestabilidad económica.”
“Hace un mes lloraban porque no podían competir con Brasil, ahora podrán. Pero el problema que es que muchos no hicieron los deberes”, resaltó el líder de Mecánicos, que de paso envió un mensaje a los propios: “Los gremialistas tenemos que hacer un análisis profundo porque, si no, podemos perjudicar al país y a los compañeros.” Peretti, en tanto, destacó que “el campo está trabajando. No hay campos para vender. Los grupos concentrados retienen la cosecha para especular con el dólar. Les fue bien en estos años, al revés de lo que dicen.”
De Petri relativizó la efectividad e las maniobras que denunció. “No tienen los votos para hacerlo. No hay condiciones económicas ni sociales por las políticas de inclusión que impulsó el gobierno nacional.” Y advirtió: “El Estado no puede permitir que un grupo acorrale al resto. No hay que descartar el control estatal del comercio exterior en este contexto.”