Desde el sindicato explicaron que en el sector hace meses que hay amenazas de despidos y suspensiones, y playeros que cobran sus salarios por quincena. Paralizarán los surtidores el jueves.

Las estaciones de servicio santafesinas no sólo se declararon en estado de alerta y movilización tras una presentación en el Ministerio de Trabajo provincial, sino que además el sindicato que nuclea a los playeros anunció un paro de actividades para el jueves.

La medida, a 72 de horas del fin de año y del inicio de las vacaciones para muchos, se llevará adelante ante las constantes amenazas de despidos, suspensiones y adelanto de vacaciones que están planteado los dueños nucleados en la Cámara de Estaciones del Servicio del Interior (Faeni), y que en muchos casos están abonando los sueldos por quincena o incluso semanalmente, adelantó Ismael Marcón, titular del Sindicato de Estaciones de Servicio de Santa Fe.

La cámara, indicó Marcón, “viene anunciando despidos y suspensiones argumentando caída de la actividad y como gremio no lo vamos a permitir”, y señaló que el paro del 29 será para “defender los puestos laborales de los trabajadores y no se va permitir ningún despido”.

A lo largo de Santa Fe, son unas 600 las estaciones de servicio y si bien el dirigente indicó que “todas son pymes que están con problemas para funcionar”, aclaró que “hay entre 200 y 300 que están funcionando en una situación crítica, con una economía de crisis”.

El dirigente sindical especificó que las complicaciones llevan ya varios meses, y se remontó por lo menos a la mitad de año para apuntar al inicio de los mayores problemas. “El tema es que venían manteniendo los niveles de comercialización normal, pero ahora hay algunas que están pagando los sueldos por quincena y por semana”, remarcó.

A eso se suman las amenazas de la cámara que nuclea a los titulares de efectivizar despidos y suspensiones, y hubo caso donde se adelantaron las vacaciones o los playeros están desarrollando actividades que “no son las propias, como ponerlos a pintar, a barrer y limpiar”, detalló Marcón.

Con todo eso, hubo reuniones con la cámara, pero al no tener garantías de evitar la pérdida de los puestos de trabajo, el gremio ya hizo una presentación en el Ministerio de Trabajo de la provincia, se declaró en estado de alerta y movilización, y anunció el paro en toda Santa Fe para el este jueves.

“Sin garantías de que no habrá ningún despido, la huelga se va a hacer”, dejó en claro Marcón.

A la hora de evaluar las razones de la crisis, Marcón apuntó a los impuestos que se cargan sobre las ventas —fundamentalmente ingresos brutos—, y la venta mayorista de combustible —una modalidad a la cual desde la cámara le achacan la caída de un 30 por ciento de las ventas en las estaciones—. Todo esto, en el marco de un nuevo incremento del 8 por ciento en las tarifas de las naftas que se concretará los primeros días de enero.

“Vamos a defender los puestos laborales de los trabajadores y no vamos a permitir ningún despido”