(Por Pablo Maradei) Es por la crisis de importaciones que afecta la producción local. Negociaciones a contrarreloj para evitar la suspensión de turnos y/o despidos.
Las fábricas ensambladoras de ropa y calzado deportivo están en crisis por los cupos a las importaciones derivadas de la falta de dólares en las arcas del Banco Central. Un dato: desde que se terminó el dólar soja el 5 de octubre, el BCRA necesito vender 940 millones para intervenir el mercado y mantener a raya la cotización del dólar.
Ante la consulta de InfoGremiales sobre la situación del sector, desde la Unión de Trabajadores del Calzado (UTICRA), el secretario general Agustín Amicone alertó sobre la posible afectación de 500 puestos de trabajo si, por ejemplo, la fábrica de capitales brasileños DASS no logra importar la cantidad de mercadería que tiene frenada en la Aduana. En igual situación se encuentra otra ensambladora ubicada en la localidad de Las Flores.
Estas ensambladoras importan un 90% de lo que necesitan para producir normalmente por lo que conseguir esos insumos extranjeros es vital para el funcionamiento de esta industria.
En DASS se ensamblan productos para Nike, Umbro, Fila y Ascis; y la empresa gestiona los permisos para las tres últimas marcas, mientras que Nike lo hace por las suyas.
Adidas ensambla exclusivamente en una planta de Coronel Suárez y por lo pronto, y por lo que consignó InfoGremiales, no hay desabastecimiento porque «Adidas tiene un mercado mucho más extenso y tramita los permisos en nombre propio y tiene mucho mayor poder«.
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