La incertidumbre se instaló entre los trabajadores de la construcción en la zona norte de Santa Cruz, quienes dependen de empresas de servicios vinculadas a la operadora YPF. Este jueves, un grupo de delegados de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) de Caleta Olivia manifestó su preocupación frente a la inminente salida de YPF de los yacimientos maduros de la región, prevista para finales de febrero. Varias empresas locales relacionadas a la actividad de YPF notificaron a los trabajadores que habrá reducción de personal y bajas a partir de fines de enero.
En el ámbito de los gremios petroleros, tanto convencionales como jerárquicos, los llamados «retiros voluntarios» con indemnizaciones o jubilaciones anticipadas se han convertido en una práctica habitual y conocida como despidos encubiertos. Sin embargo, para los obreros de la construcción, el panorama resulta aún más incierto, ya que las empresas de servicios como Indus, Incro, Jomar, Edvsa, Copesa, Sae e Ibero Americana únicamente emitieron notificaciones de posibles «bajas» sin ofrecer detalles claros sobre el futuro laboral de los trabajadores.
Fernando Gómez y Omar Saracho, delegados gremiales, expresaron su preocupación en una protesta simbólica realizada en el acceso principal a la playa de almacenamiento de materiales de YPF en Cañadón Seco. Según afirmaron, no existe una comunicación formal por parte de YPF respecto a la continuidad laboral de quienes se desempeñan en tareas como el montaje y limpieza de cañerías, construcción de plateas, tendido de líneas y montaje de tanques, entre otras funciones esenciales.
Los delegados señalaron que, pese a las declaraciones del gobernador Claudio Vidal, quien aseguró que la salida de YPF sería con una transición ordenada y tranquila para los trabajadores, las promesas no se han traducido en acciones concretas. «Hace meses que venimos escuchando eso y nosotros no tenemos nada formal que se refiera a la continuidad laboral o a retiros. Lo que sí tenemos hoy es la notificación de varias empresas referidas a reducción de personal y bajas a partir de fines de enero», manifestaron Gómez y Saracho.
Además, advirtieron que la situación en localidades cercanas como Pico Truncado y Las Heras podría ser similar, aunque reconocieron no contar con cifras precisas sobre el impacto laboral. Se estima, sin embargo, que las pérdidas de puestos de trabajo podrían alcanzar centenares en toda la región norte de Santa Cruz.
La protesta de este jueves visibiliza el malestar y la falta de información entre los trabajadores de la construcción, quienes ven peligrar su sustento en un contexto económico ya de por sí desafiante. La retirada de YPF, una de las principales operadoras de la zona, amenaza con dejar un vacío no solo en el sector petrolero, sino también en actividades relacionadas como la construcción, agravando aún más la situación laboral en el norte de Santa Cruz.
Los trabajadores, que claman por una transición laboral con certezas, esperan respuestas tanto de las empresas como de las autoridades para mitigar el impacto social que podría desatar la salida de YPF de los yacimientos maduros.
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