Procesan al ex asesor de Macri por robar piezas arqueológicas

Por Daniel Enzetti

El jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, suma un procesado más entre sus amigos y hombres de confianza. Se trata de Matteo Goretti, ex gurú de la Fundación Pensar, uno de los think tanks del PRO, que en otras épocas cumpliera funciones en el Ministerio de Hacienda de la Ciudad de Buenos Aires, bajo las órdenes de Néstor Grindetti.

Por entonces, la resolución Nº 848 del 30 de abril de 2008 lo habilitó para desempeñarse como “personal de la planta de Gabinete”. Goretti ocupaba un escritorio en el área de Prensa, y solía aportar ideas para cuidar la imagen pública de funcionarios estrellas del PRO como Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal.

A pesar de las evidencias que existían contra el asesor PRO, el titular del Juzgado Federal Nº 1 cordobés, Ricardo Bustos Fierro, durmió la investigación durante un año

En abril de ese año, una valiosa colección de piezas precolombinas fue robada del Museo Ambato, ubicado en la localidad cordobesa de La Falda, y la denuncia de la Asociación de Amigos de la entidad motivó una investigación que en la actualidad incluye maniobras de saqueo de patrimonio cultural nacional, falsificación, tráfico de objetos al exterior y responsabilidades que alcanzan a varios funcionarios de Córdoba.
Goretti es politólogo, investigador y coleccionista compulsivo. A mediados de 2012, distraído por su pasión, atendió la puerta de un lujoso departamento que tiene en la Capital Federal, creyendo que quien golpeaba era un conocido. Se trataba, sin embargo, de un grupo de agentes de Interpol, que en un allanamiento secuestró de una de sus vitrinas 58 de las piezas que habían sido sustraídas del Ambato.
A pesar de las evidencias que existían contra el asesor PRO, el titular del Juzgado Federal Nº 1 cordobés, Ricardo Bustos Fierro, durmió la investigación durante un año. Pero en los últimos días no tuvo más remedio que procesar a Goretti, apurado por las repercusiones de una nota publicada en este diario el pasado 23 de junio, que denunció las maniobras del magistrado para hacer prescribir la causa.
Esta revelación, sumada al compromiso de la presidenta Cristina Fernández de colaborar en el esclarecimiento del saqueo, dio, por así decirlo, vuelta la tortilla.