“Querían que se vote con bronca y la gente votó con esperanza”
“Querían que se vote con bronca y la gente votó con esperanza”
Daniel Scioli arrastra una disfonía que, dice, no es consecuencia del cansancio sino de los gritos que le propinó al director técnico de su equipo de futsal. De todos modos, si la afección vocal fuera un síntoma de fatiga por la intensa campaña que acaba de concluir, el candidato del Frente Para la Victoria (FPV) sabe que no hay tiempo para reposos prolongados: la carrera hacia las presidenciales de octubre ya empezó.
“Estamos conformesy agradecidos con la gente que confió en nuestra propuesta. Y ahora hay que trabajar para lo que viene”, resumió Scioli en un diálogo con Tiempo Argentino, al día siguiente de consagrarse como el candidato más votado en las PASO.
–¿Y cómo imagina lo que viene?
–Vamos a intensificar el mensaje hacia los sectores independientes, gente de otros partidos que no se sienten identificados con esta alianza conservadora, o como lo quieran llamar, radicales, dirigentes peronistas… así vamos a ir reconfigurando el gran frente nacional para encarar la etapa que sigue.
–¿A qué sector imagina más hostil, cuál le demandará más esfuerzo?
–Nuestro espacio está consustanciado con los sectores populares, con los trabajadores. Eso está fuerte. También hay sectores de clase media que están percibiendo que este proyecto posibilita la movilidad social ascendente.
–En su discurso del domingo hizo referencia a la unidad del peronismo. ¿Lo dijo pensando en los dirigentes y votantes del Frente Renovador?
–Si hay algún lugar desde donde se puede llevar adelante las políticas de inclusión, de movilidad social, de crecimiento es el peronismo. Entonces hay que hacer el esfuerzo de integrar a los dirigentes en un espacio de unidad para integrar los desafíos que tenemos por delante.
–¿La seducción de esos sectores implicará un giro en el mensaje de campaña?
–No. La fortaleza mía fue transmitir previsibilidad, confianza, certidumbre respecto de dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde vamos. La gente vota por el futuro, vota para adelante, pensando en una vida mejor. Y sabe que por este camino la vamos a encontrar, por eso le sacamos más de 3 millones de votos a (Mauricio) Macri, más de 5 millones a (Sergio) Massa.
–Una de las especulaciones es que peronizará más la campaña…
–Más que peronizar o no, la gente quiere que le hablemos de las cosas concretas. Y siempre me caractericé por hablarle a la gente de cosas concretas.
–Le preguntaba por el lenguaje. El votante de De la Sota no es reactivo al vocabulario peronista, como sí lo es un sector de la clase media…
–Buscaré conversar con todos. En especial con mis compañeros. A (Juan) Schiaretti lo conozco desde hace años y tengo muy buena relación, con (Adolfo) Rodríguez Saá también. En los próximos días hablaré con ellos e iremos avanzando.
–Uno de las sorpresas de las PASO fue la derrota de varios de los denominados “barones” del Conurbano. ¿Habrá una tarea de contención de esos dirigentes?
-Sí, claro, hablaré con ellos. (Darío) Giustozzi es un tipo valioso, (Raúl) Othacehé tiene mucha experiencia… y así con cada uno.
–¿La idea es sumarlos a la campaña?
–Hablaremos y veremos con ellos las alternativas. Depende del perfil de cada uno. Yo soy naturalmente integrador.
–¿Ese espíritu rige también para la CGT? En su mesa sindical conviven representantes de ambas centrales. ¿Prefiere una CGT unificada?
–No, nunca hablamos del tema. Lo importante es cómo mejoramos la calidad del empleo y la distribución del ingreso. De eso hablamos.
–En sus últimos dos discursos habló de “mantener lo que haya que mantener, cambiar lo que haya que cambiar, y profundizar lo que haya que profundizar”. ¿Puede puntualizar qué cosas ubicaría en cada rubro?
-Lo que hay que mantener son los lineamientos fundamentales: desendeudamiento, industrialización, consumo interno. El proyecto nuestro está en evolución permanente, incorporando nuevos derechos, afrotando nuevos desafíos. Ahora se viene la etapa de la soberanía energética, buscar más competitividad en las economías regionales. Esa es la agenda.
–Antes se refirió a la clase media como uno de los sectores a convencer. Es un sector con el que siempre se tuteó y hoy, según el resultado electoral, se referencia con otras propuestas. ¿Cómo piensa recuperar ese diálogo?
–Yo me di una agenda de trabajo donde prioricé la unidad interna. Sobre esa unidad, ahora vamos a avanzar a convencer a otros sectores.
–En la previa se especuló con que su objetivo era llegar al 40% de los votos, ¿por qué cree que no se logró?
–La expectativa era superar el 30% y se llegó al 38,5 por ciento. O sea que lo superamos. Pero además había un contexto que modificó las condiciones y las expectativas.
–¿Se refiere a las inundaciones o a las denuncias contra Aníbal Fernández?
–En general, con todo eso se buscó cambiar el eje de la discusión y el debate electoral. La embestida contra Aníbal, lo que ocurrió a principios de año, la economía… se intentó que la ciudadanía votara en un clima de desesperanza.
–¿Imagina que la campaña que viene replicará el clima enrarecido de la última semana?
–Lo que pasó con Aníbal resultó siendo un búmeran, porque salió fortalecido y terminó ganando. No les dio resultado, así que si van a insistir sobre lo mismo… Creo que al no haber conseguido un escenario político, económico y social adverso que les diera mayor competitividad entonces buscaron cambiar el eje. Pero cada cual elige su camino. Yo me voy a mantener hablando de lo queremos hacer.
–Como gobernador del distrito, ¿lo sorprendió la elección de María Eugenia Vidal?
–No, porque su candidatura estaba unificada. Sumó de Macri, de (Elisa) Carrió y de (Ernesto) Sanz, de modo que era esperable.
–¿Y respecto a la floja elección de Sanz, presidente de la UCR?
–Y, la verdad… Yo sé que muchos radicales me van a acompañar, porque no se sienten identificados con el acuerdo que hizo su partido.
–A propósito: hace unos años, Sanz imploró que la economía tuviera contratiempos para potenciar las chances electorales de la oposición ¿La economía estará de su lado en la campaña que viene?
–No sólo se va a mantener, sino que va a mejorar. Se va a ir a votar con la desocupación a la baja y perspectivas extraordinarias.
–Sin embargo en el gobierno vienen advirtiendo que existen movimientos de lo que se conoce como “Círculo Rojo” para minar el campo económico y provocar ruido político…
–Sin dudas que hay interesados en que no se llegue a las elecciones en un escenario de tranquilidad social, pero la gente lo demostró ayer: mientras algunos estaban arengando para que se fuera a votar con bronca, la gente votó con esperanza. Reconociendo las dificultades que hay, pero sabiendo que en este camino van a encontrar la solución.