El caso del juez Fayt y las dudas sobre su estado cognitivo develó una función clave en la Corte Suprema de Justicia: la de los secretarios. ¿Quiénes son? ¿Qué hacen? ¿Escriben los fallos? Para conocer esta profesión por dentro entrevistamos a dos personas clave: una trabajó 20 años con el juez Santiago Petracchi. Otra con Raúl Eugenio Zaffaroni. Conocé sus despachos por dentro.
El despacho de Zaffaroni por dentro
Casi una década junto al juez Raúl Eugenio Zaffaroni. Ese fue el tiempo que pasó Romina Zárate trabajando en el despacho del ministro como Secretaria Letrada. Viajes, debates, charlas y anécdotas son sólo algunas de las experiencias vividas en un lugar clave para la Justicia.
-INFOnews: ¿Cuál es la función de un secretario en la Corte?
-Romina Zárate: En primer lugar, hay que distinguir a los secretarios de Corte de los secretarios letrados de la Corte Suprema. Los primeros tienen a su cargo las secretarias judiciales del tribunal, se encargan de hacer el primer estudio de los expedientes que ingresan y elaborar un proyecto de sentencia que luego será analizado por el ministro junto con sus secretarios letrados. En mi caso, tuve el placer y el privilegio de trabajar casi una década directamente para Raúl Zaffaroni, en su vocalía. Cuando es así, tenés por función estudiar los casos que te llegan desde la Secretaría Penal con una propuesta de solución –que por lo general responde a la posición mayoritaria de la Corte- en esa cuestión planteada con esa conformación actual, le informas el caso y el ministro evalúa la decisión que estima conveniente. Todo esto ocurría en una carpeta de circulación, un borrador de lo que va ocurriendo con las posiciones de cada uno, de modo que lo que van resolviendo pueda ser visto por el siguiente ministro. La vuelta ahora es un poco más corta… (risas), cuando nosotros estábamos, eran 7, conformaban una Corte muy plural.
-INFOnews: ¿Cuál era tu rutina laboral?
–RZ: Dependía de la agenda del ministro, su ritmo, comprobable con leer diarios. Estaba a la vista. Por lo tanto, nos acomodábamos todo el tiempo a eso. Pero, esencialmente, era llegar a la Corte, sentarse, leer, leer y proponer soluciones. El ritual, todos los secretarios sentados alrededor de la mesa oval en la que todos los letrados llevábamos los expedientes a la firma, Raúl en la punta escuchando, caso por caso, debates acalorados tal vez, en casos difíciles y un poco de sueño después de almorzar, naturalmente. Por fortuna, su infinita creatividad y su capacidad de generar cosas, nos permitía participar en todo tipo de actividades que con tanta generosidad ha sabido introducirnos para poder seguir formándonos. Siempre me preguntaban qué doctorado estás haciendo. Siempre la misma respuesta, mi doctorado es trabajar con Raúl. Escucharlo pensar en voz alta un caso o las decisiones a tomar, contar viajes con datos que siempre enseñaban algo sobre la historia o la criminología, corregir un libro que iba a publicar o leer los artículos que luego se transformaban en algo más importante, es algo valoraré toda la vida. El día podía empezar firmando expedientes o yendo a una universidad a escuchar su conferencia y asistirlo en lo que necesitara. Yo no diría que era una rutina, sino una complejidad muy enriquecedora. Algo fundamental para mi trabajo, que siempre implica leer cosas complejas de la condición humana, el humor. No puedo trabajar sin humor, es mi modo de digerirlo, no es falta de sensibilidad ni de seriedad. Por suerte y por empatía, Raúl acompañaba.
-INFOnews: -¿Los secretarios u otros empleados escriben los fallos? (Bajo las órdenes del juez)
-RZ: Claro, ocurre, los secretarios letrados colaboran en la redacción de proyectos, siempre fue así, pero Raúl en todos los votos de las causas que vos leíste en los diarios, como causas trascendentes, los redactó él, cualquiera lo sabe porque su estilo de redacción es inconfundible. Nosotros podíamos hacer proyectos de sentencias en el resto de los casos, por supuesto que de acuerdo a las pautas indicadas. En la Corte hay mucha fórmula también, la más tradicional, el 280, el certiorari o el uso de la sana discrecionalidad por la Corte, que implica que, con la sola invocación de esta norma, puede rechazar el recurso extraordinario en los casos en los que no quiere intervenir y actualmente, la famosa Acordada 4/2007 que permite rechazar un recurso porque la parte no cumplió con las formalidades exigidas al presentarlo. En estos casos, y siguiendo el criterio zaffaroniano no significa que no estudiáramos el caso por esos motivos, todo lo contrario, con sumo cuidado porque no podes rechazar una sentencia condenatoria grave por un defecto formal. Entonces, estudiábamos absolutamente todos los casos.
-INFOnews: En el hipotético caso de que lo citaran desde el Congreso ¿Podría dar fe de la salud del juez de la Corte para el que trabaja? ¿Lo haría? ¿Qué opina?
-RZ: No voy a opinar sobre el caso Fayt, si a eso apuntas.
-INFOnews: ¿Cómo se compone el despacho de un ministro de la Corte? (secretarios, recepcionistas, etc…)
-RZ: Sus secretarios letrados, privadas, y ordenanzas que llevan y traen expedientes. Con el tiempo, una familia y como en todas, ocurre un poco de todo, de lo bueno y de lo malo y eso también te hace crecer. Almorzábamos con él, todos juntos, discutiendo sobre lo que surgiera como tema en la mesa, sobre política, un libro, el amor, la vida misma.
-INFOnews: ¿Los ministros de la corte reciben fallos en sus casas (o en otros lugares que no sea su oficina)?
-RZ: Raúl firmaba las sentencias en los acuerdos que se realizaban todos los martes en la Corte Suprema.
-INFOnews: ¿Cuántos secretarios suelen tener los ministros y cuán importantes son?
-RZ: Un equipo de diez, doce… ¡apóstoles!, puede variar por motivos funcionales, pero ese es el número promedio. Y por supuesto, secretarios en diferentes áreas del derecho porque cada ministro ve todas las materias. Sería esperable ver en algún futuro cercano a la Corte funcionar con Salas especializadas. Penalistas, éramos cuatro.
-INFOnews: ¿Cuántas causas lees/leías por día?
-RZ: Muchas, pero era variable, dependía de la complejidad. Y firmábamos una vez por semana, entonces acumulabas trabajo para ese día. La Corte resuelve unas 10.000 causas por año.
-INFOnews: ¿Alguna anécdota con el juez Zaffaroni para compartir?
-RZ: ¿Tenés tiempo? La parte más importante de mi vida laboral fue con él, y por afinidad y cariño compartimos más que eso. Una tragicómica, cuando trabajé durante un año en un libro para presentarlo en una universidad italiana, la famosa Federico II en Nápoles, era un proyecto que tenía con mi pareja en ese momento, un conocido camarista cercano a Raúl. Feliz, edité el primer tomo de Filangieri. El muchacho se bajó del viaje cuatro días antes de la fecha que indicaba el pasaje. Nos dejó plantados a todos, lo querían matar. Me deprimí, quería dejar todo el esfuerzo ahí. Raúl me sugirió sutilmente que lo hiciera igual, me contuvo todo el tiempo y presentó el libro sólo con los profesores italianos. Inolvidable. Ahí aprendí a decir, “vaffanculo”.
La mano derecha de Petracchi
Marcos Arnoldo Grabivker es juez de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico. Hace 20 años fue secretario letrado del ex juez de la Corte Enrique Petracchi.
Los secretarios trabajan y mucho. La tarea en la Corte requiere la lectura de textos muy voluminosos. En esto colaboran los secretarios letrados. También en la búsqueda de materiales de doctrina, de jurisprudencia, de derecho comparado, y hoy en día, muy especialmente, de tribunales internacionales.
En su época de secretario letrado Grabivker llegaba a su trabajo a las nueve de la mañana y trabajaba hasta las 13 o 14; almorzaba, hacía algún trámite y después continuaba hasta la hora necesaria. En general no se retiraba antes de las 18 o 19, pero no era inusual tener que seguir hasta la noche si el ministro los solicitaba. En casos excepcionales y de urgencia, ha llegado a estar hasta bien entrada la madrugada o durante los fines de semana.
Cada juez de la Corte tiene su rutina y sus despachos trabajan al ritmo que los jueces disponen. Petracchi, por ejemplo, estaba desde temprano en su despacho todos los días hábiles, como regla general. A veces almorzaba allí y continuaba hasta la tarde o la noche. Otras veces salía a almorzar y regresaba, hasta igual momento del día.
A raíz del caso del juez Fayt, surgieron muchas preguntas, como por ejemplo si los secretarios escriben los fallos.
-Marcos Grabivker: cada juez tenía su estilo. A veces daban indicaciones iniciales porque habían visto el expediente en un primer momento, en otras ocasiones pedían previamente una opinión y después terminaban de formar la propia, en algunos casos entregaban textos redactados por ellos y en otros corregían y adaptaban los borradores.
-INFOnews: ¿Los ministros de la Corte reciben fallos en sus casas (o en otros lugares que no sea su oficina)?
MG: Podía suceder que hayan recibido proyectos en sus casas, en casos urgentes, o si querían continuar trabajando allí.
INFOnews: En el hipotético caso de que lo citaran desde el Congreso ¿Podría dar fe de la salud del juez de la Corte para el que trabaja?
MG: Sin duda que lo haría de corresponder así. Quienes trabajamos en los poderes judiciales y en los ministerios públicos somos quienes más estamos obligados a cumplir la ley, máxime si se trata de magistrados.
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