Racing rompió la mala racha. Poco importan las formas a esta altura, cuando al cabo de doce partidos sin triunfos y cinco técnicos, la Academia logró imponerse en el marcador. Además lo hizo ante un rival directo en la pelea por la permanencia como lo es Olimpo, y en Bahía Blanca.
El elenco de Mostaza Merlo saltó al verde césped del Carminatti liviano como las últimas presentaciones, y el aurinegro logró arrinconarlo en torno al arco defendido por Sebastián Saja. La faceta ofensiva parecía haberse quedado en Avellaneda.
Con la movilidad de Paulo Rosales al local le alcanzó para inquietar a la defensa visitante que no lograba hacer pie. Sin embargo Vuletich no lograba definir, y de esta falencia resurgió la Academia.
En el complemento Racing salió con otra mentalidad. Sus puntas, De Paul, Vietto y Viola, se pararon en campo rival, agarraron la pelota y empezaron a pasársela entre ellos. Incorporaron a Villar. Y a Zucculini.
La visita creció lo suficiente como para volverse protagonista de la noche, echando por tierra lo de Olimpo en la primera mitad. Además los de Merlo supieron hacer lo que no pudieron los anfitriones: el gol.
Otra vez Zucculini pisó el área con aires de goleador y capturó la bocha para mandarla al fondo de la red y llevar un poco de calma en momentos complicados. Después de una docena de partidos y apenas dos puntos, sumar de a tres se imponía ante la amenaza de los promedios.
