En una entrevista exclusiva con la 750 recién llegado de su viaje por Roma, donde mantuvo una serie de encuentros con el Papa Francisco, el gobernador de la provincia de Buenos Aires criticó con dureza el operativo represivo en inmediaciones del Congreso y exigió la libertad inmediata de todos los detenidos. Además, cuestionó la ley aprobada en general el miércoles.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, repudió la represión en inmediaciones del Congreso durante el tratamiento de la ley Bases y salió al cruce del gobierno por afirmar que se trató de un “golpe de Estado” y un acto “terrorista”, al tiempo que criticó con dureza la ley Bases: “Agrede a la producción, el trabajo y los derechos. No tiene un artículo a favor de los derechos de los sectores medios”.
Recién llegado de su viaje por Roma, donde mantuvo un encuentro con el Papa Francisco, el gobernador bonaerense ha planteado en una entrevista con el programa Toma y Daca, de la 750, la posibilidad de que hubiera habido infiltrados durante la masiva movilización del miércoles. “Es una práctica lamentable y penosa, no puedo hacer una denuncia, pero es lo que se ve en muchas imágenes”, ha advertido.
Kicillof cuestionó con firmeza la brutal represión que acabó con más de 30 detenidos que fueron acusados por delitos graves e incluso antes de ser indagados fueron trasladados a cárceles federales. El viernes a última hora, al menos la mitad de las personas que fueron encarceladas habían recuperado su libertad por orden de la jueza federal María Servini. “Estoy escandalizado por lo que ha intentado hacer el gobierno”, respondió el mandatario bonaerense, consultado respecto de esas detenciones.
“Venimos de una etapa de marchas multitudinarias: la marcha de las mujeres, la de las universidades, los trabajadores. Todas las machas fueron pacíficas y democráticas y con muchísima gente. La de las universidades fue de las más grandes de los últimos tiempos y no hubo ni un episodio de violencia, porque lo que se intenta es justamente repudiar los discursos violentos. Que haya presos por manifestarse en democracia es un espanto”, se indignó el gobernador, que reclamó que esta situación “finalice inmediatamente” y exigió: “Inmediata libertad a quienes se llevaron presos”.
Por otra parte, tachó de “inadmisible que el gobierno hable de golpe de Estado o terrorismo”, tal como denunció en X (antes Twitter) la Oficina del Presidente el mismo miércoles, en un breve comunicado donde además felicitó a los oficiales de las fuerzas federales que reprimieron las protestas. “Fue una manifestación a la que asistieron muchísimos sectores, mucha gente movilizada espontáneamente. No sé de qué están hablando. Es una aberración caracterizarlo de esa manera”, señaló Kicillof.
2Es muy evidente que están intentando convertir una posición democrática en una victimización que no ocurrió ni existió. Quieren plantear fantasmas, es muy feo y muy triste ver a un gobierno denunciar golpe de Estado y terrorismo en una marcha pacífica”, indicó en otro tramo de la entrevista.
Kicillof contra la ley Bases: “Agrede a la producción”
El gobernador además criticó con firmeza la ley Bases, que fue aprobada en general el miércoles por la noche en el Senado. Dijo que “agrede a la producción, el trabajo y los derechos” y que “no tiene un artículo a favor de los derechos de los sectores medios. Es una ley de entrega de los recursos naturales y el patrimonio natural, le da superpoderes al presidente que gobierna por decreto”.
“Legaliza un modelo económico y un modo de gobierno. Los proyectos en todas sus versiones son malísimos para quienes se quieren jubilar, para el trabajador, para las pymes y la producción nacional”, dijo el mandatario. “La gente se fue a manifestar contra esto porque es una agresión y es la profundización de políticas terriblemente nocivas”, sintetizó.
Los detalles de la reunión con el Papa
Por otro lado, Kicillof contó detalles de sus encuentros con el Papa Francisco esta semana. “Fueron dos reuniones con el Papa Francisco muy interesantes, conmovedoras, es uno de los líderes más importantes a nivel mundial”, afirmó, aunque aclaró que no se conversó sobre una eventual visita del Pontífice al país ni del escándalo de los comedores y los alimentos. “Si él tiene algo para decir, lo hará por la vía que corresponda. Estuvimos de mañana 40 minutos y luego me citó a la tarde dos horas. Tocamos muchísimos temas”.
Página|12