Desde distintos sectores hubo ayer manifestaciones a favor de la resolución del conflicto con Repsol. Héctor Valle, economista del FIDE y director de YPF, explicó que “para la empresa es la consolidación de una tarea de recuperación, mejora en los niveles productivos y buenos balances. Y a nivel nacional aporta a consolidar una política de resolución de crisis energética a largo plazo, y facilita la llegada de inversores externos en materia petrolera.”
Por su parte, Gustavo Weiss, titular de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), dijo a este diario que “es una noticia extraordinaria, y es fundamental que se cierren aquellos temas pendientes a nivel internacional. Es necesario normalizar la situación externa de Argentina y que lleguen capitales”.
Uno de los vicepresidentes de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Urtubey, consideró que “es de vital importancia el acuerdo, ya que hace a la seguridad jurídica. En su momento, hubo una decisión soberana de nacionalizar, y quedó demostrado que se podía llegar a un acuerdo en buenos términos”. A su turno, Claudio Cesario, de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), detalló que “la conclusión de los avances en el frente internacional permitirá obtener en el mediano plazo el financiamiento necesario para encarar los proyectos de inversión en infraestructura, gas, petróleo, minería y otros sectores productivos”.
En la misma línea, la cámara de bancos privados nacionales, ABA, con Jorge Brito al frente, manifestó que “ante la difusión del acuerdo al que han llegado el gobierno y la empresa española Repsol por el pago compensatorio del 51% de las acciones de YPF expropiadas por la Argentina, ADEBA hace conocer su apoyo al mismo, toda vez que constituye un arreglo pacífico sujeto a derecho”.
El director de la Society of Petroleum Engineers regional, Eduardo Barreiro, quien valoró de manera “positiva” el acuerdo, al sostener que el entendimiento “destraba una situación de incertidumbre”. Barreiro afirmó que “muchas empresas de primer nivel que aguardaban una definición como la mexicana PEMEX y la rusa Gazprom, seguramente anunciarán su adhesión a la explotación de Vaca Muerta”, en la provincia de Neuquén. Por último, el sindicalista petrolero y hoy diputado Guillermo Pereyra dijo que “es bueno haber llegado a un acuerdo, porque en caso contrario existiría una traba permanente para que lleguen inversiones”.