Revelan detalles de cómo operaba la banda de espionaje M en Ezeiza

Los informes que prueban el espionaje ilegal en la cárcel de Ezeiza sobre cómo se espiaba a presos y abogados. Cómo operaba la Unidad 50 del SPF.

Revelan detalles de cómo operaba la banda de espionaje M en Ezeiza

El canal de noticias C5N tuvo acceso a unos informes que prueban el espionaje ilegal en el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza y revelan cómo era la inteligencia armada para escuchar a los presos y sus abogados mientras mantenían reuniones en salas destinadas a este tipo de encuentros.

 

En los informes puede leerse que en el caso del exvicepresidente Amado Boudou, el por entonces director de Inteligencia del Servicio Penitenciario Federal (SPF), Cristian Suriano “había desplegado un entramado de agentes de inteligencia con soporte de la AFI en lo que hace a los medios de escuchas, desplazando al Grupo Especial de Intervención (G.E.I) en los distintos traslados del mismo, en razón que el personal de ese Grupo se negó a efectuar las escuchas que les ordenaba Suriano, a Juan Silveira, 2do de Suriano y muy involucrado en la AFI”.

Tal era el despliegue del entramado de escuchas, que según el reporte los agentes de la U.50 (unidad 50, que es el área de inteligencia del SPF) “se vestían con el uniforme del GEI, pero no eran del mismo, para saber con quién y qué hablaba Boudou. Incluso, en las celdas de la Alcaidía de Comodoro Py, los celadores reportaban a la U.50”.

 

 

Además, el informe revela que el llamado Sistema de Intervención para la Reducción de Índices de Corruptibilidad (IRIC) bajo el que se agrupaba a varios de los presos vinculados con la política “era una pantalla para tenerlos a todos juntos en un solo Módulo y así le daban visitas el mismo día, para acotar los días de intervención de la U.50”.

 

En otro de los tramos del reporte, surge que uno de los espiados en la cárcel de Ezeiza fue Aníbal Fernández, a quien se lo siguió ilegalmente en la Sala de Abogados. “El mecanismo fue el siguiente: Aníbal, como todos los abogados debían dejar los efectos en un locker de la Sala y se llevaba la llave. La cuestión es que la 50 (la unidad de inteligencia del SPF) tenía una copia de cada llave de ese locker. Y una vez que ingresaba al Módulo para entrevistarse con los detenidos, los agentes de Inteligencia de la U.50 realizaban la apertura del locker y revisaban el teléfono (en especial de Aníbal) de los abogados que tenían la misión de espiar”.

 

En la misma línea el informe asegura que a Aníbal Fernández le revisar el auto todas las veces que fue al Complejo de Ezeiza y hasta le escanearon el GPS, y “según información, hasta le habían colocado un rastreador en el mismo”

 

 

 

“En la Unidad 31 de Ezeiza se aplicaba el mismo método, con todos los abogados. Como también el cableado de los lugares cedidos para las entrevistas con los abogados, pero también con los profesionales del SPF, en especial con los psicólogos y psiquiatras, con quienes los detenidos podían sincerarse, de algún modo”, señala el informe.

FUENTE AMBITO