Los allanamientos fueron realizados por personal de las fuerzas federales de Seguridad y supervisados por el Secretario de Seguridad Sergio Berni.
Más de 20.000 autopartes de vehículos presuntamente robados por un valor de más de 60 millones de pesos fueron secuestradas por fuerzas federales de seguridad en 23 allanamientos simultáneos realizados hoy en Rosario y otras localidades santafesinas, informó el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni.
El operativo, en el que no hubo detenidos, fue el resultado de una investigación administrativa iniciada meses atrás por la Dirección de Fiscalización de Desarmaderos y Autopartes de la Nación, que luego quedó en manos de una de las fiscalías de delitos complejos de la Justicia rosarina.
Los allanamientos fueron realizados esta mañana en desarmaderos de las ciudades santafesinas de Rosario, San Lorenzo, Granadero Baigorria, Pérez y Piñero, informaron fuentes judiciales.
De los operativos participaron personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA); la Policía Federal (PFA), Gendarmería (GN) y Prefectura Naval (PNA), detalló Berni.
El funcionario brindó detalles del operativo durante una conferencia de prensa en Rosario, junto al ministro de Seguridad de Santa Fe, Raúl Lamberto, y el fiscal local de Delitos Complejos, Sebastián Narvaja.
“No tenemos ninguna duda de que en estos repuestos hay manchas de sangre”, dijo Berni en relación a las autopartes secuestradas y su posible conexión con el robo violento de automotores.
“Hasta el momento –agregó- llevamos una estimación de lo que se está secuestrando de más de cincuenta o sesenta millones de pesos, eso significa miles de partes y repuestos”.
Explicó que tras los allanamientos y el secuestro de la mercadería, se inició una tarea de inventario y clasificación que llevará “mucho tiempo”.
“Ahora hay que buscar la numeración, encontrar informáticamente de qué vehículo es, si ese vehículo tenía pedido de secuestro o no y en qué delito participó”, abundó Berni.
Por su parte, el fiscal Narvaja dijo que “se han detectado actividades irregulares en cada uno de los lugares (allanados), esto significa que han dado veintitrés allanamientos positivos”.
Indicó que la que se llevó adelante durante los últimos meses es “una investigación muy compleja y sofisticada” que “ninguna agencia del Estado puede llevar por sí sola”, por lo que requirió del concurso del Poder Judicial y de los gobiernos nacional y provincial.
Estas investigaciones “son muy importantes porque atacan a los mercados delictivos, que son los que generan los flujos de dinero alrededor de los cuales se mueve la actividad criminal”, precisó el fiscal.
Por su parte, Berni dijo que “en estos repuestos hay manchas de sangre, por eso es muy importante una investigación paciente y prolija para poder llegar, como lo determinó el fiscal, no al que está detrás del mostrador sino a los responsables de las organizaciones criminales”.
Durante los allanamientos no hubo detenidos pero la Justicia local investiga a los presuntos propietarios y capitalistas de los desarmaderos, señalaron voceros policiales.
El ministro Lamberto destacó por su parte la coordinación de esfuerzos federales y locales porque, dijo, “éste es el camino que la sociedad ha valorado para seguir avanzando sobre las áreas del delito que generan inseguridad y muchas veces violencia”.