Aumentará su defensa militar, en particular en la península de Crimea, ante el avance de la OTAN hacia sus fronteras y a la vez prometió presionar a sus aliados para facilitar la investigación del avión malasio derribado con 298 personas a bordo.
“Debemos reaccionar de forma adecuada y proporcional a la aproximación de las infraestructuras de la OTAN a nuestras fronteras”, señaló el presidente Vladimir Putin tras una reunión del Consejo de Seguridad adjunto en el Kremlin.
El mandatario precisó que las medidas defensivas incluirán la península de Crimea, anexionada en el pasado marzo tras independizarse de Ucrania, y el puerto de Sebastopol, base de la flota rusa en el Mar Negro.
Ese incremento de la capacidad defensiva -dijo- debe hacerse en su totalidad y a tiempo, debido al aumento de las actividades de la OTAN en las fronteras rusas, señaló la agencia de noticias EFE.
“El grupo de la OTAN en el territorio de los países del Este de Europa está siendo reforzado de forma palpable, incluso en el mar Báltico y en el mar Negro. La envergadura y la intensidad de los operativos y del entrenamiento de combates se están incrementando”, afirmó el líder del Kremlin.
A la vez, Putin aseguró que utilizará toda su influencia con los rebeldes pro rusos del este de Ucrania para facilitar la investigación sobre el derribamiento del avión malasio, ocurrido el jueves pasado.
“Rusia hará todo lo que dependa de ella para que haya una investigación completa, multilateral, profunda y transparente”, dijo Putin en la misma reunión del Consejo de Seguridad adjunto.
Al mismo tiempo, recalcó la necesidad de que Kiev ordene un alto el fuego durante la investigación del siniestro del Boeing-777, presuntamente abatido por un misil en el este de Ucrania, en una zona controlada por los separatistas.
“Es necesario, de un vez por todas, instar a las autoridades de Kiev a que observen normas elementales de decencia e implanten, aunque sea por un breve período de tiempo de la investigación, un alto el fuego”, subrayó el presidente ruso.
Ayer, ejemplificó, cuando las milicias entregaban las “cajas negras” del avión de pasajeros siniestrado a expertos malasios, “las fuerzas armadas de Ucrania lanzaron un ataque con carros de combate contra Donetsk”, la capital de la región ucraniana homónima, controlada por los separatistas.
“Los tanques avanzaron hacia estación ferroviaria, la tirotearon. Los especialistas internacionales que llegaron al lugar de la tragedia no podían asomar la cabeza. ¿Acaso los milicianos se disparaban a sí mismos?”, preguntó Putin.
Ante ello, Kiev respondió denunciando que sus tropas en el este del país son sometidas a fuego de artillería desde el territorio de la vecina Rusia, acciones militares que calificó “de agresión contra el Estado” ucraniano.
“Nuestras tropas son cañoneadas desde el territorio de Rusia. (…) Hoy podemos decir que (el presidente ruso, Vladimir) Putin no para. Rusia continúa dando armas a los guerrilleros y enviando mercenarios” el este de Ucrania, dijo el jefe del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa ucraniano, Andrei Parubi.
Mientras tanto, el primer ministro de Holanda, Mark Rutte, anunciaba que los primeros restos humanos de las víctimas del avión de Malaysian Airlines llegarán mañana a Holanda.
Paralelamente, el primer ministro de Malasia, Najib Razak, confirmó que habían recibido las cajas negras del avión de Malaysia Airlines y que parecen estar en buenas condiciones.
El gobernante detalló en un comunicado que recogieron las cajas negras en la ciudad de Donetsk y que las entregarán al equipo internacional que investigue el incidente en cuanto esté formado.
“Anoche llegamos a un acuerdo con Alexander Borodai (el primer ministro de la república popular de Donetsk) (…): la devolución de las víctimas mortales, la entrega de las cajas negras y pleno acceso al lugar del accidente para que pueda empezar la investigación”, dijo Najib, según el texto oficial reproducido por el diario local “New Straits Times”.
“Las dos primeras condiciones están cumplidas (…) Malasia espera que la cooperación prosiga y que los investigadores puedan moverse con libertad” en el lugar donde cayó la nave, añadió el gobernante.