Vencidos todos los plazos acordados, el gobierno de Daniel Scioli intimó ayer a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a que, en un lapso de 30 días, reduzca de 6000 a 2000 las toneladas de basura diarias que envía al relleno sanitario Norte III que opera en territorio provincial. Además prohibió el ingreso de residuos industriales sin tratamiento previo y de escombros.
La intimación llegó a través de dos resoluciones firmadas por el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS). En la primera, la autoridad ambiental ordenó a la Coordinadora Ecológica Área Metropolitana Sociedad (CEAMSE) a recibir del gobierno de Mauricio Macri sólo el cupo de basura que fija la Ley 1854, más conocida como Ley de Basura Cero, para este año.
Esa norma, aprobada en 2005, estableció una reducción progresiva de la disposición final de residuos generados en Capital Federal y fijó metas: 30% menos de basura para 2010, un 50% para 2012 y un 75% menos para 2017. El parámetro que toma la ley son las 1.497.656 toneladas de residuos enviadas a relleno sanitario durante el año 2004. Es decir que, en 2012, el gobierno porteño podía enviar a la provincia 748.828 toneladas de basura, poco más de 2 mil toneladas por día. Pero según los registros de la CEAMSE, sólo en los primeros cinco meses de este año se depositaron 898.108 toneladas –un promedio de casi 6000 toneladas diarias– mucho más de lo permitido para todo el año.