Este martes a las 10, el presidente del Alto Tribunal, Horacio Rosatti, les tomará juramento a los representantes del Senado en el Consejo de la Magistratura. El gran ausente será Martín Doñate, a quien los supremos le niegan el acceso al cargo.
Este martes, a las 10, la Corte Suprema de Justicia les tomará juramento a 3 de los 4 representantes del Senado en el Consejo de la Magistratura y formalizará su provocación al oficialismo. El gran ausente será Martín Doñate, a quien los supremos le niegan el acceso al cargo. Justamente, la integración del Consejo fue una de las causales por las que el Gobierno impulsó el juicio político de los ministros supremos.
Con esta jura, el órgano que selecciona y sanciona jueces podrá salir de su parálisis, en la que entró tras la toma por asalto que hizo la Corte, y se espera que comience a funcionar ya que habrán sido integrados todos los estamentos que lo componen.
Los senadores que están convocados para este martes en el Palacio de Justicia son María Inés Pilatti Vergara y Mariano Recalde, por el bloque mayoritario, y Eduardo Vischi, por la primera minoría. El 16 de febrero pasado, la Corte, con los votos de los supremos Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda, rechazó citar a Doñate, que había sido designado por la segunda minoría del Senado.
Esos tres supremos –Ricardo Lorenzetti no firmó esa acordada- resolvieron en un acto administrativo excluir al senador de Unidad Ciudadana. Tal como los mismos supremos sostuvieron en la acordada 2/2023, “la única atribución que el artículo 2° de la ley 24.937 pone en cabeza del señor Presidente de esta Corte es recibir el juramento de ley a las personas nombradas, previa autorización del Tribunal, acto por el cual el miembro designado se incorpora al órgano constitucional referido”. No obstante, en el mismo escrito rechazaron la designación que había hecho el Senado.
Los cortesanos recordaron en la mentada acordada que el 8 de noviembre pasado declararon “inoponible la partición del Bloque Frente de Todos” porque mediante dicha maniobra “ese bloque mayoritario pretendió que uno de los bloques escindidos (Unidad Ciudadana) desplazara al bloque que representa a la segunda minoría (Frente Pro), violando de ese modo la pluralidad representativa”. Así, los supremos volvieron a arrogarse facultades legislativas, lo que fue una de las causales de la promoción del juicio político en su contra.
“Este Tribunal consideró que la división del bloque referida no obedeció a fines genuinos”, sostuvieron Rosatti, Rosenkrantz y Maqueda. Y dijeron que el objetivo del FdT fue “ocupar en el Consejo un lugar que no le corresponde”. Por eso, resolvieron “denegar la toma de juramento del senador Claudio Martín Doñate para integrar el Consejo de la Magistratura”.
Doñate respondió a ese fallo de la Corte. Vía Twitter, escribió el 19 de febrero: “Causa estupor la lectura de los insólitos fundamentos de la CSJN, no solo por contradictorios y extralimitados, sino porque se inspiran en los consejos del oscuro Sr. Robles que, además de vocero y operador del cortesano Rosatti, funge como asesor vía Chats de JXC”.
La referencia de Doñate es a Silvio Robles, mano derecha de Rosatti, presidente de la Corte y del Consejo de la Magistratura, que fue uno de los protagonistas de la segunda filtración de supuestos chats del celular del ministro porteño D’Alessandro. En esa filtración, Robles le indica a D’Alessandro la estrategia que debe seguir Juntos por el Cambio para bloquear la jugada del oficialismo en el Senado y hacerse de la banca que le fue asignada a Doñate. Desde la oposición siguieron esos pasos al pie de la letra. Por ese intercambio y otro relativo al fallo de la coparticipación federal tanto Robles como D’Alessandro fueron denunciados penalmente.
“Lo resuelto por la Corte es lo que el inefable Robles indicó por chat a los senadores de JxC. Pura casualidad!!!. Recordemos que Rosatti, el autovotado presidente de la Corte y autoimpuesto presidente del Consejo de la Magistratura, revivió ilegalmente una ley muerta hace 16 años. INCALIFICABLE”, tuiteó Doñate. Es que el presidente de la Corte, Horacio Rosatti, asumió al frente del Consejo el 18 de abril pasado luego de declarar inconstitucional junto a Rosenkrantz y Maqueda una ley que estuvo vigente por 15 años y revivir otra que había sido derogada. Así, esa tríada resucitó al Consejo de 20 miembros que era presidido por el titular de la Corte.
“Parece que ahora también, pretende elegir a quiénes integran el Consejo de la Magistratura ‘definiendo como lícito un ardid de 21 senadores e ilícito un ardid de 14’. No hay parangón para tomar de referencia sobre esta verdadera cloaca cortesana. Así no hay país ni república que se sostenga”, agregó el senador de Unidad Ciudadana en su hilo de Twitter.
Para Doñate, la Corte se contradijo al cuestionar la división del Frente de Todos porque legitima a unos de los sectores que surgen de la partición, el Frente Nacional y Popular, pero desconoce al otro: “El decisorio de la Corte es demencial. Reconoce la representación del bloque FNyP al disponer la toma de juramento a sus representantes (Mariano Recalde y María Inés Vergara), pero me niega el juramento como representante del otro bloque (Unión Ciudadana)”. En la misma lógica, añadió: “Aplicaron el antecedente ‘Juez’ según el cual la división de los bloques se debió a un ardid. Para la Corte hay 21 Senadores que conforman un bloque cuya formación se debió a un ardid lícito y 14 Senadores cuyo bloque se conformó mediando ilicitud”.
Y concluyó: “En ese desquicio institucional por medio de un acto administrativo pretenden arrogarse la decisión institucional de otro poder del Estado, violentando la República y profundizando la impunidad con la que vienen desbarrancando”.
Al cierre de esta edición, los senadores oficialistas citados estaban analizando su concurrencia a la jura de este martes. Es factible que se presenten ante Rosatti pero que juren “en disconformidad” como lo hicieron los diputados Rodolfo Tailhade y Vanesa Siley, designados consejeros por la Cámara Baja. Tras jurar ante la Corte, Tailhade explicó en declaraciones radiales: “Juramos porque somos responsables y no queremos que nuestro bloque corra el riesgo de que Rosatti nombre a quien se le ocurra, que es lo que puede pasar con (Luis) Juez. La jura fue nuestra en esas condiciones, con una serie de argumentos que dejamos por escrito”. Hay plena conciencia de que no concurrir implicará dejar espacios vacíos que serán ocupados por la oposición y sus aliados.
Si este martes concurren los tres senadores convocados, el Consejo pasará a tener oficialmente a 19 de sus 20 integrantes y podrá sesionar. Es decir, salir de su parálisis, en la que entró luego de que la Corte lo tomara por asalto. Por ejemplo: el plenario no se reúne desde julio del año pasado. Habrá que prestar mucha atención a los realineamientos internos que pueden darse en el órgano que selecciona y sanciona jueces.
A su vez, se abrirá un interrogante clave para el futuro: ¿Cómo se resolverá el vacío que deja la exclusión de Doñate en el Consejo? ¿Quién asumirá en su reemplazo? ¿Lo definirá de manera explícita la Corte? ¿Cómo responderá el Senado?
fuente : el destaape
