El diputado de la oposición y ex ministro de Educación de Cambiemos, Alejandro Finocchiaro, propuso declarar servicio esencial a la educación en todos los niveles, y que una dotación del 50% del personal en cada escuela garantice las clases pese a la huelga. ¿Qué dice la OIT?
El ex ministro de Educación y actual diputado nacional, Alejandro Finocchiaro, presentó un proyecto de ley para declarar servicio estratégico esencial a todos los niveles de la educación obligatoria. El objetivo del dirigente es «garantizar las jornadas de clase aún cuando haya paros o medidas de fuerza» de los docentes.
La iniciativa, que lleva el nombre de Ley de Continuidad del Aprendizaje y Derechos que Protege la Escuela, establece la creación de guardias docentes y no docentes, que deben llegar al 50% de la dotación de la escuela en días de huelga para que los establecimientos «permanezcan abiertos y en condiciones de continuar con la trayectoria educativa de los alumnos».
«El personal previamente informado como integrante de la guardia al inicio del ciclo lectivo no podrá participar de medidas de fuerza en los días asignados», propone el proyecto que impulsa el legislador de Juntos por el Cambio, y que tiene el apoyo del expresidente Mauricio Macri, quien habló a favor de la iniciativa en sus redes sociales.
«Una escuela cerrada es una barrera que viola lo que dispone la Constitución Nacional. Esta iniciativa pretende que, en la práctica, confirmemos lo que se declama. La única manera de posibilitar el desarrollo individual de cada uno de los estudiantes y tener un destino como sociedad es superar la tragedia educativa que nos toca vivir», expresó Finocchiaro.
En esa línea, agregó que «para eso hay que tener clases, todos los días». «Tenemos que asegurar cada jornada. Hacerlo es defender a los alumnos, cuidar su futuro y el de sus familias».
En palabras del ex ministro de Macri, «sin dudas el apagón educativo demostró a todos que la presencialidad escolar es la instancia en la que los chicos acceden a un sinnúmero de derechos. El primero de ellos es el aprender, pero las aulas también garantizan otros que tienen que ver con la salud integral, con el desarrollo socio-afectivo, con la construcción de ciudadanía plena, con la protección y el cuidado que los adultos les debemos a los menores de edad».
En la iniciativa se argumenta que la Constitución Nacional en su artículo 14 garantiza el pleno derecho a educarse en igualdad de oportunidades y posibilidades, y que la educación «goza oficialmente de la condición de derecho humano desde que se adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948».
Vale recordar que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) no considera a la educación como servicio esencial.
El Comité de la OIT ha considerado como servicios esenciales en sentido estricto: el sector hospitalario, los servicios de electricidad, los servicios de abastecimiento de agua, los servicios telefónicos y el control del tráfico aéreo.