Trabajadores de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FESIMUBO) cortaron hoy la avenida 9 de Julio para reclamar “que se abra el diálogo para tratar paritarias”, en una protesta que dejó un saldo de al menos dos personas con lesiones y seis detenidos.
“Nosotros vinimos pacíficamente a la FAM (Federación Argentina de Municipios) a solicitarles que abran diálogo para tratar paritarias, tuvimos que cortar la avenida para que venga algún intendente”, dijo a Télam Aldo Castro, secretario gremial de FESIMUBO.
El sindicalista explicó que “pasadas las 11 nos pidieron que nos retiráramos y liberáramos la 9 de Julio, y cuando nos estábamos moviendo agredieron a los compañeros a patadas y dieron la orden de que la policía avanzara sobre los trabajadores”.
Castro, que precisó que dos compañeros están internados en el Hospital Rivadavia, lamentó “que la gente no haya podido pasar”, y agregó que “es la única forma que teníamos para que tomen nota de lo que nos pasa a los municipales, que tenemos sueldos de miseria”.
Mientras los manifestantes se desconcentraban Castro denunció que “nunca” tuvieron paritarias y agregó que “se viene la marcha nacional de los municipales”.
Por su parte, el comisario de la Policía Federal Guillermo Calviño, a cargo del operativo, dijo a Télam que “se les pidió que desalojen y no quisieron, nos agredieron con palos y piedras y tuvimos que detener a las personas que provocaban disturbios para restablecer el orden”.
La Procuración General porteña confirmó a Télam que la Ciudad de Buenos Aires realizó una denuncia penal contra los manifestantes ante el Juzgado Correccional Nº 1, cuya causa es la Nº 38129.
Horas antes, el Secretario General de los trabajadores, había anunciado: “Vamos a cortar la 9 de Julio de punta a punta” y explicó que la protesta responde a un reclamo a los intendentes del conurbano para reabrir las paritarias.
Por su parte, el subsecretario de Transporte, Guillermo Dietrich, contó que ya presentaron una denuncia penal contra los gremialistas que realizan la protesta. Es por la interrupción del servicio de transporte público, entre ellos el nuevo Metrobus inaugurado ayer. “Las imágenes muestran 150 personas. El corte trasciende al Metrobus y afecta a cientos de automovilistas. La situación es terrible”, indicó.
Mientras un grupo de trabajadores corta la 9 de Julio, un pequeño grupo de delegados mantiene tomada la sede de la Federación Argentina de Municipios (FAM) y prometen quedarse allí hasta que sean atendidas sus demandas.