“Ha comenzado la batalla decisiva por Alepo”, dijo a dpa Abu Omar al Halabi, comandante del Ejército Sirio Libre. Según Al Halabi, el ejército usa artillería, aviones y lanzagranadas.
Las fuerzas del régimen de Bashar al Assad desplegaron en los últimos días tropas y armas de artillería adicionales en las afueras de Alepo.
El Ministerio de Defensa ruso, en tanto, desmintió en Moscú como una “mentira abierta” que los rebeldes hayan matado a un general ruso, como había sostenido antes la insurgencia. El mayor general Vladimir Kusheyev estuvo en Siria pero ya ha vuelto a Moscú, señalaron las autoridades.
El propio Kusheyev se reunió en el ministerio en Moscú con periodistas rusos, informó la agencia Interfax. “Confirmo que estoy vivo y sano”, dijo el militar.
Los rebeldes sirios repelieron en la noche del martes cuatro ataques de las fuerzas de Al Assad contra el barrio de Salaheddin, comentó también Al Halebi. El distrito es la puerta de entrada en el suroeste a las zonas controladas por los insurgentes.
Los combates por el control de Alepo, la capital comercial de Siria, tienen lugar desde hace casi tres semanas. Hasta ahora han sido sobre todo los rebeldes los que han conseguido ganar terreno.
Amnistía Internacional criticó por su parte el uso de armamento pesado en zonas residenciales de Alepo. La organización humanitaria difundió en su último informe imágenes satelitales de la ciudad en la que se ven 600 cráteres causados por el impacto de granadas de artillería de gran calibre.
Amnistía seguirá documentando todos los ataques contra la población, aseguró el experto de la organización Christoph Koettl. “Así los responsables podrán ser juzgados”, explicó.