El ex presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, respaldó hoy la decisión de la presidenta Cristina Kirchner de enviar un proyecto de ley para reabrir el canje de deuda luego del fallo adverso de la Cámara de Apelaciones de Nueva York y calificó como “traidores a la patria” a los políticos y economistas que cuestionaron el proyecto de ley que la mandataria enviará al Congreso.
Pignanelli, que se definió como “opositor” y adherente “del peronismo no K”, advirtió: “Este es un tema que trasciende a este Gobierno, es un tema que compete a todos los argentinos”. “Escucho a dirigentes opositores decir ‘se hizo tarde’, siempre hay un ‘pero’. Parece que hay argentinos que no tienen patria”, fustigó, en referencia a las declaraciones de la diputada Elisa Carrió, que sostuvo que “ya es demasiado tarde” para pagarles a los holdouts.
En declaraciones a radio La Red, el economista sentenció: “En una discusión de este tipo, debilitando la posición argentina, yo los tildo como traidores a la patria. No sólo dirigentes políticos: he escuchado a más de un economista decir cada cosa de su propio país”, destacó, en un tiro por elevación a a los economistas de UNEN, Alfonso Prat-Gay, y del Frente Renovador de Sergio Massa, Martín Redrado. Este último afirmó que la reapertura “genera incertidumbre”. Ayer, Carlos Melconian, uno de los referentes económicos del PRO, había dicho que los fondos buitre son “tipos que de buena voluntad compraron títulos para ahorrar”.
“Este es un tema de soberanía nacional, es un tema de Estado. Como argentinos, tenemos que encolumnarnos detrás del Gobierno, que es el que tiene la tarea y la función de defender los intereses de la Nación”, insistió el ex titular del BCRA, que calificó a la decisión de la Presidenta como “una necesidad jurídica para poder apelar ante la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos, que permita de una vez por todas darles una definición total al problema de los holdouts”.
“Es un tema que trasciende a este Gobierno, que compete a todos los argentinos”
“Me parece bien que se dé la posibilidad voluntaria a todos aquellos que quieran cambiar de jurisdicción, de Nueva York a Buenos Aires, para tener asegurado, en caso de un embargo futuro, el pago de los vencimientos. En este tema, me encolumno porque está en juego el futuro de las generaciones de 40 millones de argentinos”, agregó.
En ese sentido, fue muy duro también con los fondos buitre: “Si yo fuera un bonista individual, ya hubiera aceptado el canje en 2005. El caso de los fondos buitre, es más difícil. Son como los caranchos, comen la carroña. Compraron bonos basura. Va a ser muy difícil, más con un fallo a favor, pero el gobierno argentino lo tenía que hacer para dejar en claro que destraba la ley. Creo que vamos a tener bastantes adherentes”.