“Yo les digo a las chicas (que testificaron durante el proceso judicial, víctimas de trata) que estén fuertes, porque es hora de decir basta de esta basura”, le dijo Trimarco a Página/12.
“En estos días hablé con todas -agregó-, están muy tristes. Me dijeron: `Si con usted, que movió el mundo, estos cararrotas no hicieron justicia, ¿qué vamos a creer en la justicia nosotras?`”.
Y siguió: “La verdad es una desilusión muy grande. Pero tenemos que seguir luchando. Ellas me dicen: `Mire lo que me hicieron, me arruinaron la vida, y este juez desalmado no tiene corazón`. Es que, ¿cómo creen que ellas se van a sentar ahí a decir semejantes cosas si no son verdad? Estos jueces no tienen dignidad, no tienen verguenza, eso lo tengo muy claro”.
Respecto a las advertencias que uno de los imputados, “El Chenga” José Fernando Gómez, realizó a la prensa sobre posibles acciones legales en su contra, Trimarco manifestó: “Que hagan la demanda que quieran. Presa no voy a ir porque no cometí ningún delito. El delito me lo cometieron a mí”.
La mamá de Marita estableció además una comparación con los juicios de lesa humanidad: “Aunque no siempre haya pruebas, hay condenas ¿Y eso qué es? A esos los condenan y acá estos jueces dicen que no se puede. No pueden explicar lo inexplicable”.
Finalmente, Trimarco indicó: “A mi hija no me la devuelven, no la encontré. La Justicia no me dijo nada sobre mi hija. Todos los días trato de ser mejor persona, mejor madre; porque yo pienso que todavía es poco lo que hago por ella”.