Trabajadores de Tiempo Argentino y Radio América movilizaron contra el desalojo de Szpolski

Trabajadores de Tiempo Argentino y Radio América movilizaron contra el desalojo de Szpolski

Trabajadores de Tiempo Argentino y de Radio América se movilizaron al Palacio de Tribunales con el propósito de evitar el desalojo de la redacción del diario solicitada por el propietario del edificio donde funciona la publicación.

“Hace dos semanas nos llegó una notificación de desalojo, aparentemente del dueño del edificio para desalojar la redacción”, explicó ayer el presidente de la Cooperativa Por Más Tiempo Javier Borelli.

En diálogo por Radio AM 750, Borelli dijo hoy que los trabajadores organizados en la cooperativa tienen “voluntad de pago” y quieren “llegar a un acuerdo, porque de esto depende el sustento de unas 120 familias”.

“Queremos seguir porque comercialmente el diario rinde y estamos esperanzados en que la pauta oficial y privada comiencen a llegar”, estimó.

Tiempo Argentino y Radio América funcionan en el edificio de la calle Amenabar 23 en el barrio porteño de Palermo, que se encuentra ocupado desde hace meses por los trabajadores, tras ser abandonado por los ex dueños del diario, los empresarios Sergio Szpolski y Matías Garfunkel.

En este marco se desarrolló una audiencia entre representantes de los trabajadores y el propietario del edificio en el Palacio de los Tribunales, ubicado en la calle Talcahuano al 500, con el objetivo por parte de los periodistas de llegar a un acuerdo para la continuidad de la publicación en ese sitio.

De la movilización participaron también trabajadores de Radio América y dirigentes del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba).

Por otra parte, los trabajadores de Radio América denunciaron que “matones armados tomaron este fin de semana la planta transmisora” del barrio de Villa Soldati, encabezados por el empresario correntino Mariano Martínez Rojas, y la retiró del aire.

Además el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) repudió “la irrupción de Martínez Rojas en la planta transmisora y la posterior interrupción de la programación de emergencia que llevaban adelante los trabajadores al aire para denunciar lo que estaba ocurriendo, lo que constituye un gravísimo acto de censura”.

En este sentido, el colectivo de periodistas reclamó a las autoridades públicas a “intervenir en forma urgente en el conflicto y garantizar el regreso al aire de la emisora”.