Tras recibir una Carta Documento con la que lo intimaron a que no habilite la feria para tratar en el fuero laboral la situación de la Obra Social sindical, bajo amenaza de denunciarlo en la Justicia Penal, el juez Mario Fera se excuso de fallar. Ahora el futuro de Osprera en el fuero depende de Roberto Pompa, un magistrado cercano a Fera y con el que compartió la Lista Celeste.
«En mi carácter de Juez de la Sala de Feria de esta Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, informo a mis colegas que, en el día viernes pasado, recibí comunicación de que me habrían sido remitidas dos cartas documento, según lo informado en una presentación efectuada por el supuesto remitente (Sr Jorge Herrera) en el Expediente N° 52107/2024 en trámite ante el tribunal; Cartas por las cuales, en cuanto aquí interesa, se solicita mi abstención de intervención en dicho expediente con un particular apercibimiento», abre el escrito presentado este lunes 13 de enero por el Juez Mario Fera y con el que termina expresando su excusación del caso.
El magistrado remite a la Carta Documento con la que Jorge Herrera, el Secretario General de la Seccional N* 791 de la UATRE, la de Pilar Buenos Aires, que publicó InfoGremiales y que lo metió de lleno en la dura interna que atraviesan por estas horas los peones rurales.
El gremialista le había pedido al magistrado que no habilite la feria judicial para tratar la situación de la intervenida Obra Social sindical OSPRERA porque, según su criterio, «no existe causal alguno que la habilitación solicitada» por José Voytenco y lo había advertido que en caso de que obre en sentido contrario lo denunciaría ante la Justicia Criminal «por los posibles delitos de tráfico de influencia, incumplimiento de deberes de funcionario público, cohecho, entre otros».
Ahora, con Fera fuera del juega, las miradas se posan en el juez Roberto Pompa, su par en la sala de feria. Se trata de un magistrado cercano al propio con el que, adicionalmente, compartió la lista Celeste para competir por el control de la más que influyente Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional.
Ahora es de esperar que Herrera encare una estrategia similar contra Pompa. El de Pilar en la práctica, es uno de los puntales de un espacio que se autodenominó Movimiento de Recuperación de la UATRE y que en el último tiempo levantó el perfil con protestas en la sede gremial y con una serie de pedidos de intervención de la propia organización sindical que ya están en el despacho de Julio Cordero.
Para Voytenco Herrera es algo más. Desde la conducción del gremio sostienen que no logró cumplir las normas estatutarias pero que es parte de un entramado que busca intervenir la propia UATRE. Lo apuntan como el vértice de un entendimiento transversal que tiene en su interior a dirigentes cercanos a los libertarios y otros cercanos al massismo.
La UATRE es uno de los gremios más poderosos del universo sindical argentino por lo que su intervención podría ser un sismo en todo el gremialismo. Representa a unos 800 mil peones rurales de las diferentes ramas del sector, aunque detenta la carga de estar en una de las actividades con mayor grado de informalidad del mercado de trabajo.
Voytenco llegó al frente de la UATRE a finales de 2020 tras el fallecimiento por Coronavirus de Ramón Ayala. Desde entonces cursó una fratricida interna con Pablo Ansaloni que en 2022 llevó a un Congreso más que caliente que se resolvió por apenas 8 votos. Sin embargo, ese proceso no alcanzó para calmar las tensiones intestinas.
