El Presidente avaló la iniciativa de los senadores oficialistas para pagar la deuda con el FMI con un impuesto a los bienes en el exterior sin declarar. La propuesta no sólo alineó al oficialismo sino que descolocó a Juntos por el Cambio, que salió a rechazarla.
El Gobierno se mostró unido detrás de la iniciativa presentada por el bloque de senadores del Frente de Todos para pagar la deuda con el FMI con un impuesto a los bienes exterior sin declarar. A través de su portavoz, el presidente Alberto Fernández dio su aval a la propuesta que podría ser tratada a partir de la semana próxima en la Cámara alta y, poco después, la vicepresidenta Cristina Kirchner se reunió con el embajador de Estados Unidos, Marc Stanley, para pedirle la colaboración de su país en recuperar esos recursos. De inmediato, el macrismo salió a mostrarse en contra al “nuevo impuesto K”. En definitiva, lo que se reclamaba: una propuesta que encolumnara al oficialismo y obligara a la oposición a tomar posición frente a la millonaria fuga de capitales de su gestión.
En el bloque de senadores aseguraban que el proyecto era conocido por el Ejecutivo porque había sido planteado en más de una ocasión luego de aquel discurso de la vicepresidenta en la Plaza de Mayo por el Día de la Democracia, el 10 de diciembre pasado. “Presidente comprométase a que cada dólar que encuentre en el exterior se lo vamos a dar primero al Fondo, los dólares de los que fugaron, de los que se la llevaron sin pagar impuestos”, dijo esa noche Cristina en el acto del que también participaron Lula y Pepe Mujica. En la Casa Rosada aseguraban que la propia vicepresidenta lo conversó con Alberto y que el ministro de Economía, Martín Guzmán, le echó un vistazo.
“La elusión y la evasión son temas que también están incorporados al acuerdo con el FMI y que Guzmán planteó públicamente en varias oportunidades que se debían resolver”, respondían en Economía. La AFIP que conduce Mercedes Marcó del Pont es quien cuenta con las herramientas para rastrear esos recursos que, según los datos del Indec del último cuatrimestre de 2021, suman un total de 360 mil millones de dólares, ya sea que estén declarados o no. Eso da la suma de los dólares, depósitos en moneda extranjera en bancos del exterior o fuera del sistema bancario local, en propiedades o inversiones en el exterior y acciones o títulos de deuda de gobiernos o empresas extranjeras que tienen los argentinos.
Como dijo Cristina en aquel acto: “A la Argentina no le faltan dólares, los dólares de la Argentina los tienen afuera”. Por eso, bajo su inspiración, el bloque de senadores elaboró lo que en realidad son dos proyectos de ley. Uno establece la modificación de la ley de entidades financieras y el levantamiento del secreto bancario de los evasores que se llevaron su dinero al exterior. El otro, crea un Fondo Nacional para la cancelación de la deuda con el FMI al que se destinará el aporte extraordinarios de quienes tengan bienes en el exterior que fueron fugados y no están declarados ante el fisco. Todo recurso que se recupere se utilizará exclusivamente para pagar la deuda, será manejado por Economía y controlado por el Congreso a través de la comisión bicameral de seguimiento de la deuda.
fuente: el destape