La nueva medida habilita el ingreso de nuevos operadores, reduce los requisitos para el otorgamiento de rutas aéreas, desregula el servicio de rampas que hasta ahora estaba mayoritariamente en manos de Intercargo y permite que pequeñas aeronaves puedan volar de ciudad a ciudad y provincia a provincia con menos requisitos y controles de los que tenían.

También modifica el Código Aeronáutico de manera tal que le permite a las empresas del sector “cooperar” entre sí y acordar sin el contralor estatal sus operaciones, compartir sus horarios de vuelos, rutas, recursos y reconexión de viajes.

Biró: “El Gobierno está rifando absolutamente toda nuestra soberanía”

El titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, denunció que “el Gobierno está rifando absolutamente toda nuestra soberanía”.

 

El dirigente sostuvo que “esto es una desregulación total del sistema aerocomercial” que “no funciona en ningún lugar del mundo” y que “en los lugares donde se puso en marcha dejó a los países desconectados a merced de la especulación, la rentabilidad y los monopolios”.

Golpe a la aerolínea de bandera

Todas estas medidas le quitan a Aerolíneas Argentinas la exclusividad de rutas, frecuencias y algunos servicios de excelencia. Es decir que, al no poder privatizarla porque las modificaciones a la Ley Bases la sacaron del listado de empresas a vender, el gobierno de Javier Milei decidió golpearla hasta el punto de poner riesgo la continuidad de la empresa de bandera frente a la competencia privada.

Por ejemplo, desregula el control y las tarifas de manera tal que las privadas podrán ofrecer a los pasajeros su propio servicio de rampa y viajar más barato pero, a la vez, de manera menos segura.

En términos de liberación de las tarifas, Biró sostuvo que la estrategia a favor de los monopolios aerocomerciales es la siguiente: “Primero se desregulan las tarifas para poder rebajar pasajes, luego hacen quebrar (a las compañías que no pueden igualar los precios) y después ellos suben los precios a las nubes y toman de rehenes los municipios, provincias, cámaras hoteleras y gastronómicas” que más utilizan esos vuelos.

 

En materia de seguridad, el decreto “transforma la gestión y el control (aerocomercial) en un sello de goma”, añadió en una entrevista radial. “Las cosas ya estaban mal y con esta regulación van para peor”, sentenció.

Por otra parte, deja en manos del mercado aerocomercial la posibilidad de acceder a rutas sin la necesidad de audiencias públicas. También permite que se cierren rutas no tan rentables en términos turísticos pero que hasta ahora siguen en pie por su carácter estratégico de conexión del país.

El libre mercado aéreo

El decreto firmado por el presidente Javier Milei, el ministro de Economía, Luis Caputo, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos se rige por algunos de los siguientes “principios”: libre acceso al mercado de nuevos explotadores, “procedimientos administrativos breves y ágiles”, estímulo a la competencia, “desregulación tarifaria y libertad en la determinación de precios”.

También por la “libertad comercial en la fijación de frecuencias y rutas” aéreas, “otorgamiento inmediato de capacidad y/o frecuencias”, e “incentivos para la realización de nuevas rutas aerocomerciales”; es decir, posibles subsidios para los privados.

Lo que en rigor hizo Sturzenegger fue legalizar a través del decreto 599/2024 el proceso privatizador del sector aerocomercial que estaba previsto en el mega DNU 70 que rige desde finales del año pasado.

Las promesas del Gobierno

A través de un comunicado oficial, el gobierno de Javier Milei ensalzó la iniciativa del ministro desregulador. “Las normas que rigen el sector aéreo argentino no se renuevan desde hace más de 70 años. Para transformar el transporte, el trabajo aéreo y la aviación civil es necesario actualizarlas”, dice el texto.

Además, sostuvo que el paquete de reformas hará que “el país tenga mayor conectividad, más frecuencias y nuevas empresas aéreas”, lo cual posibilitará que haya “un mayor flujo de turismo en las provincias” y que “más personas puedan volar”.

El reglamento de acceso a los mercados aerocomerciales al que se refiere el decreto entró en vigencia de manera inmediata por su publicación en el Boletín Oficial. También la nueva reglamentación del Código Aeronáutico cuyo cumplimiento, hasta ahora, estaba en manos de la Administración Nacional de la Aviación Civil (ANAC), que regula la actividad, y de la Empresa Argentina de Navegación Aérea Sociedad del Estado (EANA SE).

 

Según el artículo 5º del decreto, el nuevo reglamento transitorio de asignación de capacidad y frecuencias para el servicio aéreo nacional e internacional estará vigente hasta el 31 de octubre de 2025. Luego quedará en manos de la WorldWide Airport Slot Guidelines, de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y del Consejo Internacional de Aeropuertos.