UN PATRIMONIO PARA MIL GENERACIONES DE ARGENTINOS

El desarrollo de las condiciones geográficas de la Argentina ya había sido advertido por el General Perón al establecer – previo a su gobierno – la constitución del Consejo de Posguerra que núcleo a miles de profesionales para establecer la posterior planificación de sus dos planes quinquenales uno de ellos trunco por el accionar de la mal llamada “Revolución Libertadora “.

 

No obstante, ello, pudo materializar un total de 76.000 obras publicas esparcidas a lo largo y a lo ancho del país que genero una explosión en materia de trabajo e ingresos los cuales por la propia demanda laboral fueron elevándose casi automáticamente sin alterar moderados índices inflacionarios que tan solo eran afectos al proceso anteriormente señalado.

El basamento del control de la Producción, el Consumo y la Distribución fue la matriz económica que permitió al pueblo argentino alcanzar niveles de desarrollo únicos a lo largo del siglo pasado.

El desarrollo es “una brasa caliente “que hay que atisbar siendo alejado del cumulo de “papers “endógenos sobre el mismo.

Seria peyorativo enunciar lo previamente sabido por todos acerca de las características geoeconómicas locales en disposición de un Proyecto capaz de mermar notoriamente los índices de pobreza y marginalidad para un país de las características del nuestro.

Si bien dicha situación es también producto de la acumulación y el acopio por parte de una reducida proporción poblacional la que debería obrar en función de los tributos del Estado debidamente restringiéndose la fuga del ahorro local

El despertar de dichas condiciones pues la tendencia de las grandes potencias es cada vez mas hacia la autosuficiencia dejando atrás esas “virtudes “del libre comercio.

La histórica visita del Comandante Fidel Castro hace ya mas de 50 años señalo que un terruño como este tiene todas las posibilidades de un desarrollo autonómico.

El derrotero local de mediados de la década de los 70 con leves atisbos durante la década pasada no pudo avanzar todavía sobre los problemas medulares la mayoría fruto de un constante proceso de desindustrialización y de grosero endeudamiento y financiarizacion externa.

Por otra parte – y a consecuencia de ello – la concentración territorial del casi 40% de la población en tan solo el 1% del territorio sostenido en un país semi vacío es una gran materia pendiente a la hora de emprender cualquier proceso que tienda a equilibrar la Economía.

La necesidad de incorporar mano de obra a un proceso productivo no puede ser ajeno a su formación en un país donde el acceso a la educación es gratuito y de calidad solo bastaría volcar cierta parte del erario público para su fortalecimiento.

Todavía presentamos flancos defensivos frágiles en función de nuestros vecinos y de la presencia omnímoda de una base extranjera apostada sobre el Atlántico Sur que mira no solo hacia el Continente Antártico sino también sobre el territorio patagónico que debe ser urgentemente objeto de despliegue de nuestras fuerzas defensivas y de la re localización poblacional al compás de la radicación industrial y productiva.

La mirada del Siglo XXI Argentino debe estar apostada sobre nuestro Mar y Plataforma Continental desarrollando nuestras costas.

Es notable la fuera de agenda de estas temáticas en la actual discusión política que se dice de cara al 2023 por la mayoría de las fuerzas políticas.

El exceso de virtualidad y la argumentación banal están haciendo lugar frente a la llamada despolitización de la sociedad algo que escapa de la discusión de nuestros desafíos f

“La Política de un Estado está en su GEOGRAFIA “– (Napoleón Bonaparte 1812)

 

Ezequiel Beer

Geógrafo UBA