Santiago Silva, la carta goleadora más importante del Fortín.
El uruguayo Silva marcó un gol formidable en el triunfo 2-0 sobre el urgido Gimnasia. El restante fue de Maxi Moralez de penal. De esta manera, el equipo de Ricardo Gareca mantuvo la diferencia de tres puntos con Godoy Cruz, su escolta.
Vélez no se distrae con la Copa y se mantiene en la cima del Clausura. Es que Vélez derrotó a Gimnasia como local y se afianzó como el único líder. Es que Vélez, el mejor equipo de argentina hoy por hoy, no se cansa. El desgaste por afrontar dos competiciones a la vez no se siente en Liniers. El equipo de Ricardo Gareca dio otra muestra de superioridad y venció 2-0 al necesitadao Gimnasia de La Plata para mantener en soledad el liderazgo en el Torneo Clausura.
El urugayo Santiago Silva marcó un verdadero golazo para que el Fortín siga firme en el objetivo del doblete: Campeonato y Copa Libertadores, competencia que ya lo tiene en semifinales y en la que enfrentará a Peñarol de Montevideo.
El trámite del partido evidenció la diferentes realidades. Vélez dominó desde el principio ante un Gimnasia impreciso y que no pudo sortear la presión a la que lo sometió el líder del torneo. El resultado por la mínima no reflajó la superioridad del equipo de Liniers.
EL partido comenzó a resolverase rápidamente. A los 25 minutos del primer tiempo, un pelotazo largo cayó en los pies de Silva. El uruguayo advirtió de reojo el adelantamiento del arquero Monetti y ensayó una exquisita vaselina que se metió por encima del cuerpo del arquero.
El dominio a voluntad del Fortín se incrementó con la ventaja y profundizó el desconcierto del Lobo. Augusto Fernández tuvo dos ocasiones clarísimas para estirar la diferencia, pero el ex River no contó con la precisión que venía exhibiendo en los últimos encuentros.
Cuando el partido ingresaba en la recta final, Gareca salió disparado del banco para pegar una par de gritos y concientizar al equipo por la escaza deferencia. El reto surtió efecto porque a la jugada siguiente el Burrito Martínez encaró y fue derribado en el área. Maxi Moralez se encargó de cambiar penal por gol y sentenciar la historia en el Amalfitani. Es que velez, quiere y puede.
