Pese a la gran cantidad de canales en la playa, la temporada transcurre con normalidad. Con los nuevos puestos inaugurados, los profesionales contratados llegaron a 108.
Así como enero terminó cerrando con balance positivo en materia de afluencia turística y niveles de consumo en Monte Hermoso, también fue satisfactorio lo que dejó el primer mes del año para el Cuerpo de Guardavidas local.
“Estamos muy contentos. Más allá de que tuvimos varios días dispares en cuanto a lo climático y la playa no está tan plana como en otros veranos, el resultado es positivo”, dijo a La Nueva. Alejandro Lis, quien lleva 25 temporadas como guardavidas, cinco de ellas como jefe del plantel.
“Arrancamos el 15 de noviembre con un grupo de 40 profesionales, para diciembre ya éramos 65 y desde Navidad somos los 108 previstos para esta temporada. Sumamos 14 puestos de control más que el año pasado, debido a que se extendió la Zona Exclusiva de Baño, lo que generó que en Sauce Grande y en el barrio Villa Caballero tengamos que sumar dos puestos más en cada uno”, refirió.
“La demanda y la cantidad de gente que viene a Monte, que es cada vez más, nos obliga a aumentar el servicio de guardavidas todos los años”, agregó.
Otro de los aspectos positivos que destacó Lis fue la creciente incorporación de mujeres al servicio.
“Llegamos a 38, cuando el año pasado eran 32. En realidad, nosotros no nos importa mucho si el guardavidas es varón o mujer; lo que necesitamos son buenos profesionales, comprometidos con el trabajo, funcionales y responsables”, aclaró.
Reconoció, en tal sentido, que el nivel de los profesionales es tan bueno que a veces se le complica la tarea de armar los grupos que trabajará en cada puesto.
“Generalmente para cada puesto elegimos un líder o referente, un segundo en la toma de decisiones, un tercero con ganas de crecer y un cuarto que esté ganando experiencia. El problema, por decirlo de alguna manera, es que son todos muy competentes, y a veces cuesta definir a un líder o un segundo”, señaló.
“El trabajo arranca en julio, con el análisis de los guardavidas que ya tenemos y el análisis de sus perfiles. A partir de allí se arman los grupos. El de este año lo debo haber armado y rearmado no menos de 15 veces, siempre analizando la forma de ser y lo que puede dar cada uno”, añadió.
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Mencionó que el equipo asume sus funciones con mucho entusiasmo y profesionalismo.
“Entrenamos todos los martes y jueves, y además los chicos y chicas están muy metidos en una competencia provincial de guardavidas”, contó.
“Los entrenamientos están coordinados por Agustín Urrutia y Facundo Fernández. Allí se desarrollan temas de distinta índole, que van definiendo los propios profesionales en base a sus inquietudes; es decir, no se trata sólo de entrenar en el agua, sino que también se practica para el trabajo en la arena, rescate a remolque, manejo de soga y malacate, colocación de la persona en la tabla (de salvamento), RCP y manejo de hemorragias, por ejemplo”, agregó.
“La gente se sorprende, porque los que se levantan más temprano van a la playa y de pronto se encuentran a 50 o 60 guardavidas entrenando. Y hemos sido 90 o 95 en algunas oportunidades”, completó.
En cuanto al equipamiento, dijo que se han pedido refuerzos de torpedos y cuellos ortopédicos, ya que la demanda aumentó al habilitar cuatro puestos nuevos.
“De todas formas, contamos con una muy buena cantidad de elementos. Tenemos una moto de agua, se compró un gomón nuevo que se suma al que estaba, dos cuatriciclos, camioneta 4×4 y, en Sauce Grande, otra camioneta y dos ambulancias en la sala médica. Cada puesto cuenta con tabla, botiquín de primeros auxilios, tres torpedos y handies para comunicación entre puestos”, enumeró.
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Playa “rota”
En un día con mucha gente el cuerpo de guardavidas local puede llegar a tener 20 intervenciones o más de cierto riesgo, sin contar otro tipo de ayudas a los bañistas.
“Este año hemos tenido varias situaciones que atender porque la playa está muy rota, como lo denominamos nosotros. Nos referimos a los canales o pozos, donde se forman charquitos o lagunas de cierta profundidad cuando la marea baja”, contó Lis.
“Tuvimos que hacer varias asistencias cortas en estos canales. Voy a dar un ejemplo clásico: un papá con un chiquito atraviesan el canal, se meten al mar y llegan hasta donde el nivel del agua les llega a la cintura. Hasta ahí todo bien. El problema es que la marea sube y, cuando quieren volver, el canal está más profundo y a veces, con un chiquito en brazos o a caballito, se complica mucho. O ni hablar cuando no pueden hacer pie. Ahí es cuando intervenimos, para evitar problemas mayores”, agregó.
El jefe de Guardavidas dijo que la playa está muy rota este verano.
“En diciembre suele haber siempre alguna tormenta o sudestada importante, que “acomoda” la playa y la deja lisa en su mayor parte. O sea, siempre hay canales, pero las tormentas los atenúan. Este verano esa sudestada aún no se dio, y hay canales profundos. Frente al puesto central de guardavidas, de hecho, tenemos un pozo enorme que nunca habíamos tenido”, describió.
“De todas formas, con precaución y haciendo caso a los guardavidas no hay ningún problema. Si la marea está subiendo y hay un canal grande, lo mejor es permanecer en el canal, a una profundidad razonable, y no atravesarlo. O directamente evitar el canal”, añadió.
“En Monte la gente suele ser muy prudente y respetuosa. En los cinco años que llevo como jefe, creo que apenas tuve una sola discusión con un turista que colocó un gazebo en la orilla y no entendía que dificultaba la visión de los guardavidas y la comunicación entre ellos, algo básico para garantizar la seguridad de todos”, completó.
Otro aspecto importante a tener en cuenta son los sectores donde hay los denominados ‘chupones’. Son franjas de mar, de algunos metros de ancho, perpendiculares a la línea de costa, donde el mar ‘tira’ con fuerza hacia zonas más profundas.
“La solución en caso de quedar atrapado allí es simple: en primer lugar, no nadar contra la corriente, porque es imposible salir; sólo hay que moverse hacia la izquierda o la derecha varios metros, hasta salir del influjo del ‘chupón’ y poder salir sin problema”, cerró.
FUENTE LA NUEVA