Cerca de las siete de la mañana, el plantel de Boca arribó al aeropuerto de Ezeiza, con las valijas repletas de sueños. Tras sacar pasaje a la final de la Copa Libertadores de América, los comandados por Julio Falcioni ahora piensan en la definición del Torneo Clausura, donde corren con desventaja. El capitán Xeneize, Juan Román Riquelme aseguró: “Todavía nos queda una chance en el campeonato local”.
Figura. Boca de Riquelme en la final de la Libertadores.
Luego de caer ante Arsenal, las posibilidades de cosechar el certamen doméstico disminuyeron, ya que los de Gustavo Alfaro quedaron arriba con dos unidades de ventaja, al igual que Tigre, que derrotó a Vélez y pardó con los del Viaducto en lo más alto.
Pero lo cierto es que Boca derrotando a All Boys sumaría una unidad más que sus rivales por el certamen doméstico. Por lo cual espera, ganar y que tanto el Matador como Arsenal no sumen o que logren un empate y todo se defina con un triangular.
La historia no está fácil para los de Pelusa, pero Boca con Román se vuelve experto en hacer que lo imposible se vuelva posible. Por eso el Xeneize no rompe sus sueños de conseguir la Triple Corona.
“Queda una chance en el torneo local. Dependemos de Tigre y Arsenal. Intentaremos ganar el partido con All Boys. Pero igual estamos contentos”.
Luego, el ídolo Xeneize se metió de lleno en el certamen continental, donde tras igualar en Chile ante Universidad (la ida fue 2-0 a en la Bombonera para los locales) sacó boleto para disputar la final ante Corinthians. “Hacía dos años que no jugábamos la copa y hoy estamos en la final”, sostuvo Román.
A lo que agregó: “Tenemos tiempo de pensar en el partido final. Ahora es el momento de descansar”, dijo Riquelme que aún no sabe si podrá estar en Floresta, pero que seguro será de la partida en la batalla final ante los de Brasil, cuando el Xeneize busque la séptima Libertadores de su historia.
“Creo que el equipo jugó muy bien y al final terminamos muy contentos”, sostuvo el diez de Boca al repasar lo que el conjunto de Falcioni hizo anoche en Chile.
