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“Quedó tan evidente y grosero, a la vista de toda la sociedad, que hubo una campaña sucia; hay que superar esas prácticas”,
aseveró la mandataria luego de votar en las elecciones primarias, aunque consideró “inédito” que se esté votando “en estas condiciones de paz y tranquilidad” después de doce años de gobierno.
De hecho, afirmó que la llena de “mucho orgullo y de mucha tranquilidad como militante” que las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias de cara a las elecciones generales de octubre próximo se estén desarrollando “en estas condiciones de paz y tranquilidad, con las variables e índices sociales que nos marcan primeros en Latinoamérica”.
“Falta mucho por hacer pero tengo la tranquilidad de haber puesto todo lo que había que poner y más”, subrayó la mandataria.
Así lo afirmó Cristina en declaraciones que formuló a la prensa luego de emitir su voto, pasadas las 12.30, en la mesa 567 de la Escuela Nuestra Señora de Fátima, de la ciudad de Río Gallegos.
El voto de la Presidenta
“Estamos en un momento inédito en todo el esquema democrático de 1983 a esta parte: hoy los argentinos pueden votar con mucha tranquilidad”, postuló la mandataria, quien consideró a esa situación como “un hecho muy importante”.
“No ha sucedido lo mismo en otros tiempos, con crisis, desocupación, con hiperinflación. Incluso, en el 2003, cuando le tocó a Néstor, veníamos con un país que había tenido cinco presidentes en una semana, con episodios muy complicados”, recordó Cristina Fernández de Kirchner.
Por otro lado, sostuvo que no concurrió a las urnas a votar “parientes” sino a “militantes y dirigentes”, y destacó el protagonismo de Máximo Kirchner, precandidato a diputado nacional por el Frente para la Victoria por Santa Cruz, en la gestación de la agrupación La Cámpora.
“No vine a votar parientes sino militantes y dirigentes”, aseveró la mandataria, quien puso el acento en el hecho de que “un joven (en referencia a su hijo Máximo) haya fundado y participado de la organización de un movimiento juvenil que es el más importante de las últimas décadas”.
“Es una maravilla ver las movilizaciones y ver a los padres llevar a los hijos chiquitos, algo que era impensado en Argentina. Hoy, vemos que las familias concurren en familia a los actos. Me llena de alegría y orgullo como militante haber formado a esos militantes”, confesó la mandataria al dialogar con la prensa.
En tanto, al ser consultada por la situación en la ciudad de Río Gallegos, donde los trabajadores municipales mantienen un extenso conflicto que derivó en una crisis política, Cristina Fernández de Kirchner criticó a quienes “creen que del caos pueden sacar rédito político”.
“He sido muy firme en condenar a quienes piensan que, cuanto peor, mejor, y a quienes han levantado a las crisis y el conflicto como modo de acumulación política”, sostuvo la mandataria, quien volvió a cargar contra la “patria titulera y zocalera”.
“Deberían darse cuenta que la realidad pasa por otro lado”, postuló la mandataria, quien dijo haber notado una “mejoría” desde la última vez que había estado en Río Gallegos.
En otro orden, la Presidenta negó también las versiones periodísticas que habían dado por nacida a su nieta, hija de Florencia, y sostuvo que, una vez que finalice su almuerzo en familia y que cese el alerta por fuertes tormentas en Buenos Aires, regresará a la Quinta de Olivos.
