“No voy a volver atrás en nada de lo que Carlos Soria había soñado para esta provincia, porque este gobierno fue, es y seguirá siendo del Partido Justicialista de Río Negro”, sostuvo Alberto Weretilneck, el vicegobernador rionegrino, al asumir al frente del Ejecutivo local, tras la muerte del gobernador.
“Estar 23 días después de su asunción, sin él, es durísimo, al igual que para toda su familia y amigos. No saben el peso la resaponsabilidad y el dolor que tengo de estar haciendo este juramento”, sostuvo, al comenzar su discurso.
“Cuando contruimos esta fórmula con Carlos no hubo actas firmadas ni documentos, ni acuerdos programáticos. Era tan fuerte la relación personal, que no hizo falta. Él era el conductor y yo, el ayudante. Ahora yo soy el conductor, pero sé que dónde el esté, desde el cielo, va a estar en todo lo que necesitemos”, continuó el flamante mandatario.
“Permitanme decirles a los integrantes de la oposición que éste es y será el gobierno del partido justicialista de la provincia de Río Negro. Podré tener mejores modales de los que tenía Carlos, pero les quiero asegurar que las cosas a las que él se comprometió: el cambio y la transformación, los vamos a llevar adelante. No habrá marcha atrás con la renegociación de la deuda, ni con la reforma del Estado”, aseguró.
“Recibí el llamado de la Presidenta, 10 veces en los últimos días. Tener acá al ministro del Interior y al Jefe de Gabinete es el mayor acompañamiento que podemos tener. Sin hacer comparaciones, la muerte de Néstor significó para todos un punto de unión y significó saber que el proyecto tenía que continuar. Estoy convencido que con la desaparición de Carlos, los rionegrinos vamos a estar más unidos, con el espíritu más fuerte que nunca”, concluyó.
